En la tarde de este miércoles, el presidente Gustavo Petro llegó hasta el Palacio de Liévano, para adelantar un consejo de seguridad junto con la alcaldesa de Bogotá, Claudia López.
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Uno de los temas que estarán sobre la mesa concierne sobre los 23 cuerpos sin vida que han sido encontrados en bolsas de basura y abandonados en plena vía pública en lo que va del 2022. De estos, 19 tenían señales de tortura.
Asimismo sobre las bandas criminales que operan en la ciudad y que son responsables de los macabros asesinatos que en las últimas semanas se han documentado. Tal es el caso del ‘Tren de Aragua’. Una organización que nació hace diez años en Venezuela, está conformada por 2.700 hombres que son reconocidos por su violencia y sevicia. Y operan en países de la región como Perú, Brasil, Colombia, Chile y Bolivia.
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Estas organizaciones, señala la Defensoría del Pueblo, quien además ya había advertido a través de la Alerta Temprana 10-2021, se disputan el control de las economías ilegales.
Petro recordó a su perrita Bacatá
A su llegada, el primer mandatario recorrió la Alcaldía de Bogotá y en uno de los jardines, recordó que allí está enterrada luego de que fuera cremada, su perrita ‘Bacatá'.
Esta canina criolla y callejera, llegó luego de que fuera adoptada por Petro durante su gestión como alcalde entre el 2012 y 2015. Convirtiéndose así en un símbolo de la protección animal en la Administración Distrital, pues había sido maltratada, al punto que cuando la halló tenía varias heridas en su cola.
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El 6 de julio de 2015, Bacatá falleció como consecuencia de una grave herida en su cuello que le causo otra perrita que vivía en la residencia de la cuidadora, donde el ahora jefe de estado la dejaba los fines de semana.
Es así como fue cremada y sus cenizas, en medio de un acto simbólico, fueron dejadas enterradas en los jardines internos del Palacio de Liévano.