Una jueza con función de garantías de Sincelejo, envío a prisión preventiva a 10 policías implicados en el asesinato de tres jóvenes en Chochó, Sucre.
La Fiscalía les imputó a los procesados los delitos de homicidio, destrucción de elementos materiales probatorios, privación ilegal de la libertad y tortura.
Durante la audiencia, la togada indicó que si bien no tienen anotaciones y fueron adjuntadas referencias de su buen comportamiento al interior de la Institución, la jueza penal determinó que en todos los casos individuales de cada oficial de policía, hubo una conducta que configura un riesgo para la comunidad, o riesgo de no comparecencia por la actitud de algunos después de la ejecución del crimen.
El caso de los asesinatos de jóvenes en Chochó, Sucre
Las víctimas, Jesús David Díaz Monterroza (18 años), Carlos Alberto Ibáñez Mercado (26 años) y José Carlos Arévalo Contreras (20 años), fueron capturados ilegalmente el pasado 25 de julio por la Policía de Sucre, en medio de un operativo en el que habrían participado 30 hombres de la institución.
En su momento, el coronel Carlos Correa, llamado a calificar servicios por la masacre, informó que los tres jóvenes eran miembros del ‘Clan del Golfo’ que se habrían enfrentado a la fuerza pública. Sin embargo, videos y fotos de testigos evidenciaron que las víctimas estaban esposadas y en incapacidad de defenderse.
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Los tres jóvenes llegaron a la Clínica de Sincelejo, con tiros de arma de fuego a quemarropa y fueron llevados por los policías que participaron en las capturas. Entre ellos el coronel Benjamín Núñez, quien en ese momento era el comandante operativo y se encuentra prófugo de la justicia en México.
Las pruebas en contra del coronel Núñez por el asesinato de jóvenes
En medio de la investigación se conoció un video en el que subalternos de la Policía, en medio de un interrogatorio que quedó grabado, delataron como el coronel Benjamín Núñez, fue quien asesinó a los jóvenes estando en estado de indefensión.
Los dos uniformados, según contaron, estuvieron a menos de un metro del hecho, justo al lado del coronel teniente coronel Benjamín Núñez, que les habría disparado a quemarropa, siendo el tercero al mando en ese departamento.