No es la primera vez que la presentadora Jessica De la Peña tiene una visión crítica de Cartagena, ciudad en la reside con su familia. La comunicadora esta vez se quejó en redes y cuestionó duramente a las autoridades que no controlan las estafas que cometen algunos operadores turísticos contra los visitantes.
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Incluso, Jessica regañó hasta al alcalde William Dau.
“Esta es sólo una de las tantas facturas que muestra el abuso a los turistas en Cartagena. No entiendo cómo ellos mismos dañan el centro de su trabajo”, publicó la presentadora.
Al mandatario le preguntó “por qué las autoridades lo siguen permitiendo ¿Dónde está el Alcalde? No sé Ernesto, no sé”, se terminó quejándose y agregando la etiqueta #LaFantásticayanotanFantástica.
En redes, sus opiniones recibieron miles de reacción por el caso atraco a turistas que ha generado indignación nacional.
El caso de turistas estafados con precio de una mojarra en Cartagena
Una pareja de turistas ecuatorianos que se encontraban en la isla pasando una temporada de vacaciones se vio sorprendida cuando les pasaron la cuenta de dos mojarras y cuatro cervezas que habían pedido, el precio, 600 dólares, ante la duda por el costo elevado decidieron preguntarle a una familia barranquillera si este precio era correcto, a lo que los locales les respondieron que los estaban robando.
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Indignados por lo recién sucedido los turistas decidieron reclamarles a los comerciantes por lo que consideraron un abuso y en lugar de recibir una explicación, lo que obtuvieron fueron malos tratos y según se puede ver en un video que circula en las redes sociales incluso tuvieron un trato violento, tanto ellos como los locales que decidieron ayudarlos.
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Incluso no fueron solo los comerciantes del restaurante los que decidieron responder a la protesta de los turistas y la familia barranquillera, se puede observar también a otras personas increpando a quienes ser vieron afectados por el alto costo de los productos, hasta el celular le tumbaron de un golpe a la persona que grababa el tenso momento.
Al cambio de hoy, a los turistas les estaban cobrando cerca de 2′600.000 pesos colombianos, una cifra desorbitada considerando el pedido que habían hecho. Finalmente no está claro si los ecuatorianos pagaron el alta cifra o llegaron a algún acuerdo con los lugareños.
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