Los colombianos no han perdido oportunidad para reclamarle al nuevo Gobierno por los anuncios que han hecho en las últimas semanas y que son contrarios a lo que dijo Gustavo Petro durante la campaña presidencial, como el impuesto a las iglesias, la eliminación del Esmad y la desaparición del 4x1000.
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Al parecer, dichas promesas no se pudieron sostener en el papel y los altos funcionarios –o el mismo Petro– tuvieron que salir a hacer anuncios diferentes.
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Impuesto a las iglesias
Tal vez, este es el caso que más críticas ha despertado, pues el nuevo mandatario de los colombianos, en su momento, dijo que de llegar a la Presidencia no crearía impuestos a las casas religiosas, por el contrario, aseguró que “como futuro presidente de Colombia voy a defender, ampliar y reforzar nuestro sistema de asuntos religiosos tal como hice en Bogotá cuando fui alcalde”.
Y aunque en la reforma tributaria que presentaron no está incluido, desde el Congreso sí se planea agregarlo.
Katherine Miranda es una de las congresistas que promueve la iniciativa. Para ella y su bancada, afín al Gobierno Petro, algunas iglesias “se comportan como empresas” pero no pagan impuestos. A estas casas religiosas estaría dirigido el nuevo gravamen.
De hecho, el ministro de Hacienda y Crédito Público, José Antonio Ocampo, dijo que “estamos evaluando la posibilidad y no la descartamos”.
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Ahora el debate está más vivo que nunca porque desde la orilla de los religiosos, es un impuesto que va en contra de la libertad de culto, mientras que miles de colombianos están de acuerdo en que se cree y para eso realizan una firmatón.
El 4x1000 que no se elimina
Este impuesto es de los que más ampolla genera entre los colombianos, pues fue un cobro que se creo de forma temporal, pero se quedó.
Semanas atrás el nombrado director de la DIAN, Luis Carlos Reyes, dijo que en esta reforma tributaria se propondría la eliminación del 4x1000 para quienes en el mes hagan movimientos de menos de 13,3 millones de pesos.
Sin embargo, el ministro Ocampo aseguró recientemente que el impuesto de 4 x 1000 sí continúa, pues no hay forma de reemplazarlo. “Hemos visto que en los cinco, seis gobiernos no se ha tenido una alternativa interesante de como reemplazarlo por otras fuentes (...)”, señaló.
El ‘nuevo’ ESMAD
Sobre este punto, Petro ha sido duramente criticado, pues desde que anunció los cambios en el Esmad en redes sociales le recordaron que prometió desmontarlo, no modificarlo ni cambiarle el nombre.
Ahora pasará de ser Escuadrón Móvil Antidisturbios a llamarse ‘Unidad de diálogo y acompañamiento a la manifestación pública’.
Según el nuevo director de la Policía, el general Henry Sanabria, “será un dispositivo en segundo lugar que haría una aproximación sin armas y sin elementos que generen confrontación para efectos de disuadir. Serían los protectores de esos gestores y como última razón de actuación sería esa fuerza que contendría desmanes”. Pero seguirán usando armas no letales y gases lacrimógenos: “los gases lacrimógenos evitan que haya contacto cuerpo a cuerpo que es lo que genera más lesiones. Los gases ayudan a disuadir y son elementos que por norma técnica son aceptados internacionalmente y avalados por Naciones Unidas”.
Sin duda, entre tanto anuncio hecho desde el pasado 7 de agosto los colombianos ya empezaron a pronunciarse y quejarse de los cambios que no les convence. Habrá que esperar a que los votantes de Petro no terminen bajándole el porcentaje de favorabilidad en su imagen.
