El nuevo director de la Policía de Colombia, general Henry Sanabria Cely, acogió la promesa del presidente Gustavo Petro de ponerle fin a la erradicación forzada de coca, en la que los campesinos cocaleros eran los más afectados porque no eran incluidos en un plan de sustitución de cultivos.
A partir de ahora, según el director de la institución, no habrá más oficiales que lleguen a los lugares donde hay hectáreas de coca para sacarlas de raíz sin consentimiento de sus propietarios.
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“Lo que estamos aplicando es la erradicación voluntaria en ciertos sitios donde hemos tenido una reunión de campo de ciertos miembros de la institución y otras entidades del Estado para motivar la erradicación voluntaria y la sustitución”, dijo a El Tiempo.
El general Sanabria también confirmó que en la Dirección Antinarcóticos hicieron la petición a la Agencia Nacional de Licencias Ambientales de “no dar continuidad al permiso ambiental que se le había solicitado para el uso del glifosato”.
Además, aseguró en el diario que para avanzar en la eliminación de cultivos de coca, que no se pretende frenar con la suspensión de la erradicación forzada, el Gobierno tiene listas unas propuestas para darle cumplimiento a la Constitución y la Ley.
¿Cuántas hectáreas de coca tiene Colombia?
Para 2018, según la Oficina para la Política Antidrogas de la Casa Blanca, Duque recibió 209.000 hectáreas de sembradíos y 921 toneladas de cocaína. Cuatro años después dejó a Gustavo Petro, 234.000 hectáreas. Un aumento del 11,11 %.
Ahora, cuatro años después, según el Área de Erradicación Cultivos Ilícitos de la Policía, la erradicación manual fue el método más utilizado, con un aumento significativo en 2019 (26.820), a comparación de la aspersión terrestre ese mismo año (21.074).
“Llama la atención que un programa que el Gobierno Nacional reporta con tales porcentajes y cifras de éxito, cumplimiento e inversión, no sea la estrategia en la que se centren los esfuerzos orientados a no solo reducir el número de hectáreas de cultivos de hoja de coca, sino a asegurar alternativas económicas para las familias que han expresado su voluntad e interés de sustituir sus cultivos”, aseguró en un informe Elementa DD.HH.