El procesado Miguel Camilo Parra, acusado de atacar a su novia con un hacha en la cabeza y que después de un largo proceso judicial fuera capturado y recapturado, este jueves una juez de la República lo condenó a 20 años y 8 meses de prisión por el delito de tentativa de feminicidio agravado.
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De acuerdo a las investigaciones de la Fiscalía, el hombre habría actuado con total conciencia y con la intensión de generar una lesión o hasta la muerte en su compañera sentimental. “Era tan consiente de los que estaba haciendo que llamó a dos de sus familiares para pedirles que vieran a la víctima. Luego se escapó, se llevó el hacha con el, se cambió la apariencia física y se escondió en Fusagasugá”, indicó el fiscal del caso.
La pena no tiene beneficio de casa por cárcel y su condena deberá pasarla en una prisión colombiana.
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El caso de Miguel Camilo Parra quien atacó a su novia con un hacha
De acuerdo a la judicialización de Miguel Camilo Parra, detenido en Fusagasugá por el ataque con hacha que realizó en la madrugada del 17 de octubre de 2020 en la localidad de Usaquén contra su pareja, Ángela Ferro. El agresor fue judicializado, pero se declaró inocente.
Según la Fiscalía, Parra atacó a Ferro con un hacha. Le produjo graves lesiones en la cabeza, que motivaron varias cirugías para la mujer. Esto también causó que el hombre escapara en casas de Bogotá y Mosquera, hasta que fue encontrado en zona rural de Fusagasugá.
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“El 17 de octubre el presunto agresor huyó al municipio de Mosquera (Cundinamarca), en donde se cambió su aspecto, cortándose el pelo y la barba. Además, estuvo en un hotel por ese día”, aseguró la Fiscalía.
De acuerdo con la entidad, el ataque con un hacha habría sido el resultado de una serie de agresiones violentas. Previamente se habrían registrado casos de mordiscos, empujones y otros maltratos. Además, el hijo de 12 años de Ángela Ferro vio el momento posterior del ataque con hacha, lo que sería otra prueba.
A pesar de esto, Miguel Camilo Parra no aceptó los cargos por el ataque, por lo que el proceso se dirimirá en los juzgados.
Pues Ferro, la víctima del delincuente, aseguró que la defensa y el mismo Parra están diciendo mentiras sobre supuestas infidelidades.
“Esa es una artimaña. Desde hace seis meses estamos en pandemia, estábamos 24/7 juntos, me acompañaba a trabajar, la mayoría del tiempo estábamos en la casa”, aseguró Ferro.
“A él le gustaba el estilo leñador para publicitar los productos para mascotas que vendía”.
También confirmó que su expareja ponía siempre preceptos religiosos cuando había discusiones de pareja. “Cuando teníamos problemas, él se comunicaba con su pastor, pero le contaba una versión a su favor. Le decía que yo tomaba, que yo salía y nunca decía que el real problema era su agresividad”.
