En las últimas horas se conoció el caso de un estudiante de ingeniería civil que fue encontrado dentro de un vehículo amordazado, amarrado de pies y manos, por delincuentes. En un puesto de control, policías de tránsito lo encontraron en la parte trasera del carro. El hecho se registró en la vía que conduce a Pasto, en el departamento de Nariño.
PUBLICIDAD
Puede leer: El subsidio que desaparecerá el próximo año según Gustavo Bolívar
“Me secuestraron”, esas fueron las primeras palabras del estudiante al ser descubierto por los policías, cuando era trasladado en la carretera que conduce a Pasto, en el departamento de Nariño.
El joven reveló que fue interceptado en el momento justo cuando iba a entrar a su casa, ubicada en el municipio de Santiago, en el departamento de Putumayo. Un grupo de delincuentes lo abordaron, lo intimidaron y se lo llevaron a la fuerza.
“Ellos me dicen que colabore, que no intente hacer nada tonto. Después me ingresan al carro a la fuerza y me amordazan y me amarran de pies y manos. Ellos no fueron específicos con suma de dinero, pero sí querían hablar con mi familia y negociar algo a cambio de mi libertad”, dijo el joven, según conoció Noticias Caracol.
Cuando ya lo tenían en su poder, los delincuentes iniciaron el traslado hacia Pasto, en donde tendrían preparada una caleta para esconderlo. El estudiante aseguró que durante el trayecto fue torturado y golpeado.
Sin embargo, cuando se movilizaban por la vía oriental de Pasto, escoltados por otro hombre en moto, se encontraron de frente con un retén móvil de la Policía de Tránsito y el estudiante fue rescatado.
PUBLICIDAD
Lea también: Cayeron ‘Las Hienas’: banda de delincuentes en Bogotá que atracaban con salvajismo
“Yo tenía mucho miedo de perder mi vida y una vez siento la presencia de los Policías de Tránsito fue una bendición, como un milagro. Gracias a los policías”, afirmó el estudiante.
De inmediato, los uniformados capturaron a tres de los secuestradores, les inmovilizaron el vehículo, les incautaron un arma de fuego y cinco teléfonos celulares. Un juez de control de garantías los envió a la cárcel.