Recientemente se supo que la Superintendencia de Industria y Comercio SIC investiga una presunta adulteración de la leche que producen cuatro reconocidas compañías, por lo que -de ser cierto- los colombianos que compran dichos tipos de leche no estarían consumiendo 100 % leche de vaca.
El problema reside en que en Colombia no está permitido adicionarle lactosuero a la leche. Sin embargo, las marcas investigadas por la SIC sí lo estarían haciendo por encima de nivel natural de la leche.
“La investigación se inició luego de que la Superintendencia de Industria y Comercio recibiera varias denuncias - algunas de ellas anónimas - por la adición de lactosuero a la leche entera higienizada UAT, comercializada por varias empresas productoras y comercializadoras del producto”, dijo la SIC.
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Entonces, ¿qué es lo que contienen estas leches? El lactosuero no es la leche de vaca pura. Expertos señalan que algunos productores le agregan a la leche ordeñada un porcentaje (en este caso muy alto) de lactosuero. Así se bajan muchas de las propiedades de la leche al punto casi de desaparecer.
El lactosuero es, en sí, el resultante de la coagulación de las proteínas de la leche. Es decir, un desecho que se descarta en la preparación del queso.
Según la SIC, las empresas GLORIA COLOMBIA, LACTALIS COLOMBIA (PARMALAT), SABANALAC Y COMPAÑÍA PROCESADORA Y DISTRIBUIDORA DE LACTEOS (HACIENDA SAN MATEO) “presuntamente habrían adicionado lactosuero a la leche entera higienizada UAT comercializada desde el año 2020″.
De ser cierto, estas marcas estarían incurriendo en “actos desleales de engaño” porque “estarían vendiendo un producto que se publicita como leche”, pero que finalmente no lo es.
