En la noche de esta martes, el notario 76, José Francisco Barona, fue asesinado a escasos metros de su oficina, ubicada en la Avenida Boyacá con calle 51, en el sector de Normandía, localidad de Engativá. Hombres armados a bordo de una moto le dispararon en varias ocasiones, ocasionándole inmediatamente la muerte.
El notario, que llevaba en su cargo desde el 2016, se encontraba frente a un establecimiento comercial (muy cerca a su despacho) alrededor de las ocho de la noche cuándo ocurrió el hecho. Empleados del lugar aseguraron no haberlo visto entrar ni tampoco al victimario.
Posteriormente, una persona que fue testigo, alertó al cuadrante No. 7 de la Policía Metropolitana sobre lo ocurrido. Cuando uniformados llegaron hasta el lugar, vieron la escena y aseguraron que la víctima tenía múltiples heridas, una de ellas en su cráneo. Además ya no tenía signos vitales.
Un fiscal 510 de Vida, se encuentra investigando si el móvil del hecho está relacionado con su trabajo o no. Asimismo dar con el paradero del o los responsables de este crimen.
Te puede interesar: No fue solo una: revelan imagen de otra carta que habría dejado Jhonier Leal junto a su madre
“En este momento se están estableciendo los móviles del crimen y quiénes participaron en el hecho” señaló el teniente coronel Rubén Gaitán, oficial de inspección de la Policía Metropolitana.
Así operaba banda que torturaba y desmembraba a sus víctimas en Bogotá
Víctor Manuel Quintero, alias ‘El Capi’ y Alfredo Brito Pérez, alias ‘Alfredito’, fueron enviados a la cárcel este martes, señalados de cometer homicidio y tortura a un joven el pasado 18 de abril, en la localidad de Kennedy.
Estos señalados delincuentes pertenecían a una banda conocida como ‘Tren de Aragua’, la cual tiene incidencia en la localidad de Los Mártires, según han podido indagar las autoridades.
“Ellos graban la tortura para enviárselos a sus superiores. Así lo que quieren es buscar a toda costa el control de las zonas de microtráfico de Bogotá”, detalló José Manuel Martínez Malaver, director seccional de Fiscalías de Bogotá, sobre la forma de operar de esta banda criminal, la cual desmembraba a su víctimas y enviaba las imágenes a sus superiores y sus enemigos.
