El pasado 6 de julio, los secretarios de seguridad y de gobierno, Aníbal Fernández de Soto y Felipe Jiménez, respectivamente; además del comandante Operativo de la Mebog, Edgar Cárdenas Vesga, entregaron datos frente al balance de seguridad en Bogotá.
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Dentro de los delitos que más preocupan en la ciudad están el hurto a personas, violencia sexual e intrafamiliar. Siendo estos dos últimos los que más han ido en aumento desde el año pasado.
En el caso de los delitos sexuales, entre el 1 de enero y el 30 de junio de 2021, se presentaron 2.956 hechos. Mientras que este año, se registraron 3.854. Un aumento del 30,38 % (898 casos más).
Frente a la violencia intrafamiliar, la entidad señaló que durante este mismo semestre, en 2021 ocurrieron 17.168 delitos. Frente a 22.206, este año. Esto evidencia un incremento del 29,35 % (5.038).
“La Administración de Bogotá ha reconocido que la violencia intrafamiliar y la violencia sexual son delitos de alto impacto, porque afectan de manera exacerbada a las mujeres y niñas. Éstas violencias son prevenibles, y es necesario hacer conciencia de que una mujer que ha sido víctima una vez, seguramente será víctima nuevamente”, aseguró la Secretaría Distrital de la Mujer.
La entidad también indicó que estos delitos tienen un subregistro y solo el 13 % de las violencias que enfrentan las mujeres son denunciadas. Por ello, dicen, “no se puede afirmar que este delito esté en aumento, lo que sí podemos confirmar es que aumenta la denuncia”.
Sin embargo, se cuestiona que a pesar de las distintas rutas de atención dispuestas desde la Secretaría, aún así los datos evidencian el aumento de la violencia sexual e intrafamiliar en la ciudad.
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“Cuando le preguntamos a las mujeres cuál es el resultado de denunciar, el 51 % de las mujeres afirmó que después de hacerlo no pasó nada. Y aunque hemos aumentado las representaciones en un 191 %, necesitamos respuestas más rápidas que demuestren y envíen a la sociedad y a las víctimas, un mensaje de no impunidad”.
Asimismo añadieron que es importante transformar los imaginarios que reproducen la desigualdad y las relaciones desiguales de poder, “como que la carga de cuidado siga centrada en las mujeres, la feminización de la pobreza y los oficios que realizan las mujeres. Además (modificar) una masculinidad que se reconozca desde la fuerza y el control”.
PUBLIMETRO COLOMBIA también habló con Sisma Mujer, una organización feminista que desde 1998 ha trabajado con mujeres víctimas de violencia y discriminación basadas en género, para conocer por qué el aumento de estos delitos y que falta a nivel institucional para lograr disminuirlas.
Los delitos de violencia sexual e intrafamiliar han aumentado en los últimos dos años, ¿se podría deducir que son los delitos con mayor violencias basadas en género?
Hay una relación entre la violencia sexual y la violencia intrafamiliar, pues en la mayoría de casos de violencia sexual los agresores son familiares o personas conocidas. Además, en efecto, en estos dos delitos las principales víctimas son mujeres y niñas.
Esto refleja la continuidad de violencias que experimentan las mujeres en el curso de sus vidas. Violencias que se encuentran naturalizadas y sobre las que persiste la impunidad.
Este año hemos conocido denuncias de violencia sexual de menores sobretodo dentro de instituciones educativas públicas y privadas. ¿Qué está pasando para que los casos aumenten?
Hay dos formas de ver esta pregunta: desde las denuncias y desde los casos.
Las violencias sexuales en contra de menores no son solamente identificadas y denunciadas por sus familiares, en muchos casos son personas que trabajan en las instituciones de salud o las instituciones educativas quienes identifican las violencias y las denuncian, teniendo en cuenta que en la mayoría de casos los agresores hacen parte de las familias.
En cuanto al aumento de casos, ahora que las instituciones retomaron la presencialidad, nuevamente aumentan las violencias sexuales. Esta situación muestra que las y los menores son vulnerables a las violencias en todos los espacios, pues no cuentan con la posibilidad de defenderse o de acceder a la justicia de la misma forma que las personas adultas, por esta razón, deben ser población de interés superior, particularmente si se tiene en cuenta que las niñas son las principales víctimas de violencia sexual, como se mencionó.
¿Qué falta en materia institucional para abordar oportunamente las denuncias y el respectivo trámite legal, de las violencias sexuales e intrafamiliares?
En primer lugar, es necesario resaltar que en Colombia persiste la impunidad en casos de violencias contra las mujeres, pues la mayoría de los casos de violencias sexuales y de violencia intrafamiliar se quedan en etapa de indagación y esto, entre muchos otros factores, se relaciona con principios estructurales y patriarcales, bajo los cuales los delitos en los que las mujeres son las principales víctimas, son considerados como de menor importancia.
Adicionalmente, hemos identificado que en muchos casos los actores de las mismas instituciones de justicia ejercen violencia institucional sobre las mujeres que denuncian, lo cual revictimiza, genera desconfianza en las instituciones y desincentiva los procesos de denuncia y acceso a la justicia.
De igual forma, cabe mencionar que las instituciones de justicia no deben encargarse solamente de investigar y sancionar, sino que su tarea también debe ser la de la prevención de estos delitos. En este sentido, deben avanzar en la implementación de campañas preventivas desde las cuales se trabaje en entornos educativos y comunitarios con niñas y niños, con familias y grupos sociales, con el propósito de desnaturalizar las violencias y concientizar sobre estas problemáticas.
Finalmente, es necesario fortalecer y armonizar los sistemas de información y registro de los casos de violencias sexuales y violencia intrafamiliar, pues aportan a la visibilización y a la investigación y comprensión de estos fenómenos, brindando elementos para el diseño e implementación de políticas públicas encaminadas a la prevención y erradicación de violencias contra las niñas y las mujeres.
Líneas de atención por violencias basadas en género
155: Orientación nacional a mujeres
141: ICBF
018000112137 o Whatsapp 3007551846 : Línea Púrpura
314 7709729 - 315 8942140: Sisma Mujer
123: línea de emergencia
122: Fiscalía
