Las autoridades investigan el asesinato de Patricia Walles, una mujer de 66 años que según narraron sus familiares, fue encontrada el pasado martes en su casa, ubicada en el barrio Siloé, en la ciudad de Cali, con sus manos y pies atados. Además, al parecer, su cuello estaba envuelto en una sábana.
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Alexander Walles, hijo de la víctima señaló que el crimen fue cometido por dos migrantes, que recientemente habían alquilado una habitación. “La mayoría de las cosas no estaban, estas personas le debían dos meses de arriendo a mi mamá, ella les abrió las puertas de su casa (...) Mi mamá les prestó una cama y una colchoneta. La mujer había llegado embarazada”.
Precisamente, su hijo también contó que ante el reclamo justo de Patricia de pedirle a estas personas el pago oportuno del alquiler, fue que decidieron quitarle la vida. Pero además robaron su celular y un televisor para luego huir del lugar.
“Le dije a mi hermano que fuera a la casa porque ya era imposible que tanto tiempo mi mamá estuviera con el celular apagado, pensé que algo pasaba. Efectivamente fue a la vivienda donde vivía mi madre, encontró un candado con la llave quebrada y le tocó volar las chapas. En ese momento él me llamó, me comentó lo que estaba pasando; ahí dije: ‘Algo malo sucedió’, señaló Walles para Revista Semana.
Y añadió: “Mi mamá como que luchó por su vida porque tumbaron un muro y en las manos tenía el cabello de una mujer. Me imagino que eso servirá como prueba”.
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El cádaver de Patricia Walles permanece en Medicina Legal para determinar las causas de su muerte. Asimismo, las autoridades indicaron que en su hogar no se encontraron ningún tipo de armas. Y se espera mayor detalle de la investigación para determinar si se trató de un feminicidio u homicidio. Como la identificación de los posibles autores.
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“Miembros de nuestro Modelo Nacional de Vigilancia Comunitaria por Cuadrantes, encontraron a la mujer sin vida y, en labores de investigación de vecindario, se logró establecer que esta persona habitaba la vivienda, y que alquilaba habitaciones a diferentes ciudadanos, especialmente a algunos extranjeros”, afirmó el coronel Nelson Zabala, comandante operativo de la Policía Metropolitana de Cali.
Patricia Walles era comerciante y trabajaba en su casa haciendo toldillos y ropa para bebés. “Las máquinas con las que ella trabajaba están en su casa, no se las robaron. Ella era una persona muy alegre, rumbera, carismática y se hablaba con todo el mundo”, indicó la esposa de uno de los hijos de la mujer a Revista Semana.