Lo que simulaba un viaje romántico y de placer terminó siendo revelado como una nueva modalidad de tráfico de drogas entre varios países que incluye a Colombia, Panamá y la isla de San Blas. Una pareja de extranjeros gastaron fuertes en sumas de dinero en restaurantes y tiendas de lujo haciéndose pasar por turistas en Cartagena.
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Así mismo rentaron un yate y navegaron más de 360 kilómetros desde ‘La heroica’ a unos cayos holandeses, donde finalmente fueron detenidos.
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La operación de tráfico de drogas comenzó cuando se dirigieron a un astillero en donde los esperaba el romántico viaje en yate, solo que la embarcación estaba cargada con 310 kilos de cocaína de alta pureza que estaba camuflada cerca del motor y de forma normal salieron de bahía con el cargamento a bordo.
La Policía Antinarcóticos de Colombia confirmó que los extranjeros pretendían llegar hasta aguas continentales para que la droga fuera transportada en los barcos que cruzan el canal de Panamá y que llegan hasta Europa.
Ahora las autoridades están en la búsqueda de una empresaria española identificada como alias Ruth que estaría involucrada en esta particular operación de tráfico de drogas.
Sin embargo, el yate no pudo ser detenido cuando salía de Cartagena, pese a que a las autoridades recibieron una llamada de alerta sobre la embarcación. La Policía en Colombia tenía que esperar a que el yate llegara a tierra para hacer las detenciones de estos extranjeros con apoyo de autoridades internacionales.
“El plan de estas organizaciones es aprovechar su perfil de turistas, el derroche de dinero y la visita a lugares exclusivos, para crear una fachada y así despistar el control de las autoridades”, aseguró el comandante (r.) de la Policía Antinarcíticos, coronel José James Roa Castañeda.
