Este jueves, cuatro días después de la elección de Gustavo Petro como presidente electo de los colombianos para el periodo 2022 - 2026, el actual presidente Iván Duque lo recibió en la Casa de Nariño para iniciar con el empalme, que da la entrada a la transición para el próximo gobierno.
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El encuentro inició a las 6:39pm, luego de que Petro estuviera, junto a la vicepresidenta, Francia Márquez, en la ceremonia oficial de nombramiento y que fue presidido por el Consejo Nacional Electoral.
A su llegada a la Casa de Nariño, el electo presidente por el Pacto Histórico, fue recibido por el ministro de hacienda, José Manuel Restrepo; Víctor Muñoz, director del Departamento Administrativo de Presidencia de la República y María Paula Correa, jefa de gabinete.
La reunión duro al rededor de más de una hora y tras una rueda de prensa, los jefes de las mencionadas anteriores carteras, indicaron que los mandatarios, a puerta cerrada, tocaron temas como finanzas, protocolo de la posesión, equipos de empalme, seguridad nacional, defensa y minero energéticos. Estos tres últimos, según conoció El Tiempo, fue de especial hincapié por parte de Gustavo Petro.
Además, según el ministro de hacienda, se le habría entregado a Petro un marco fiscal de mediano y largo plazo, donde allí se plantean el total de las cifras macroeconómicas de Colombia para los próximos años.
Finalmente, en general el encuentro se dio en términos cordiales, pero abordando preocupaciones del cara al futuro.
Así fue el robo de la espada de Bolívar que mencionó Petro
A pesar de que el equipo de prensa del presidente electo, tal como lo mencionó el medio El Tiempo, no iba a dar declaraciones, a través de su cuenta en twitter, Petro se pronunció.
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“Reunido con el presidente Duque. Me mostró la mítica espada de Bolívar que entregamos. Ahora la cuidaré y haré que el pueblo colombiano la pueda ver y ser su dueño”.
Su referencia se remonta al momento histórico del 17 de enero de 1974, cuándo el Movimiento 19 de abril (M-19) sustrajo de la Quinta de Bolívar en el centro de Bogotá, no solo la espada de Simón Bolívar, si no también las espuelas y los estribos de plata que utilizaba el libertador.
Por mucho tiempo se crearon teorías sobre dónde estaba, en las que se destacan que el entonces presidente de Cuba, Fidel Castro, la tenía en su poder.
Sin embargo y a pesar de que las autoridades la intentaron buscar sin éxito alguno, 17 años después, un 31 de enero de 1991, Navarro Wolff, en representación de la organización guerrillera, entregó la espada cubierta con la bandera nacional a los hijos de los dirigentes del M-19 que fueron asesinados, en el mismo lugar dónde fue hurtado.
El objeto permaneció en el Banco de la República, pero actualmente, tal como lo dijo el presidente electo que también perteneció en su entonces a este grupo armado, permanece en la Casa de Nariño.
