Este martes 21 de junio se desarrolla el primer especio de la Audiencia de Reconocimiento en el caso de Secuestros por parte de la antigua y desmovilizada guerrilla de las Farc-EP. En este espacio se presentó el último secretariado de la antigua guerrilla, al cual la guerrilla le imputó los crímenes de guerra y lesa humanidad por más de 21.000 secuestros.
También le puede interesar: Ya son 15 años sin los 11 diputados del Valle asesinados por las Farc
Durante este 21, 22 y 23 de junio se desarrollarán estos espacios de gran importancia en la agenda nacional en la construcción de paz, pues los comparecientes de las Farc reconocen públicamente su responsabilidad en este crimen, que provoca el macrocaso de la Jurisdicción Especial para la Paz sobre toma de rehenes, graves privaciones de la libertad y otros crímenes concurrentes de la guerrilla.
El último comandante de esta guerrilla, Rodrigo Londoño, y actual presidente del partido Comunes, espera que este espacio propicie reconciliación para Colombia
Londoño, conocido en su época de guerrillero como “Timochenko”, aseguró que no será sencillo, que “va a ser muy duro por el daño causado por estos crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra”. Al igual que él, el compareciente Julián Gallo, conocido en la guerrilla como Carlos Antonio Lozada, excomandante de este grupo desmovilizado expresó que “la guerra genera unas conductas, comportamientos e ideas que nublan la visión de quienes participan en ella. En el caso nuestro hoy tenemos que decir con claridad que nos avergüenzan estos hechos y conductas relatadas por las víctimas y organizaciones”.
Al turno de la intervención de las víctimas en el caso, el miembro del Partido de la U y exsecuestrado, Óscar Tulio Lizcano comenzó señalando que “perdoné porque considero que seguir con odios es estar todavía secuestrado mentalmente”. Además, también exigió que se ofrezca verdad completa sobre estos crímenes. “Queremos conocer la verdad que las víctimas están deseosas. ¿Qué pasó con los seres queridos desaparecidos? Les pedimos a los victimarios, a nuestros carceleros, mandos medios: ¿Qué pasó? ¿Dónde están?”, fueron sus declaraciones.
Por su parte, otra de las declaraciones que resaltaron en medio de la audiencia fueron las de Sigifredo López, exdiputado del Valle y único sobreviviente de los 12 diputados secuestrados por esta guerrilla, el cuál exigió que haya una verdad reparativa auténtica.
“Si ustedes hubiera dicho la verdad en ese momento no me hubieran puesto preso, eso acabó con mi vida. Fue tan doloroso y tan duro, a pesar de que sea menos tiempo, eso acabó con muchas cosas. Es preferible morir en una selva como una víctima inocente y no tener libertad por parte de los villanos. No la quería, y así me jodieron la vida”, fueron las duras declaraciones que ofreció López a su intervención.
De igual forma, López expresó que “no basta solo con pedir perdón”, sino que los comparecientes deben mostrar voluntad de ofrecer verdad y reparación, para que los crímenes individuales y colectivos sean correctamente esclarecidos.
Por su parte, la hermana del exdiputado del Valle, Juan Carlos Narváez, Gloria Narváez Reyes, habló como víctima acreditada por la JEP y expresó que habla “por los ausentes que murieron en cautiverio, por las madres que murieron sin poder abrazar a su hijos y que se volvieron poetas del dolor, por los hermanos, hermanas que crecimos juntos con la esperanza de volver y construir un futuro mejor”.
También le puede interesar: Estos son los jefes de las disidencias de las Farc que han muerto en Venezuela
Narváez cuestionó a los comparecientes y exigió que se esfuercen por ofrecer una verdad sobre los crímenes de guerra y lesa humanidad. “Instamos a ustedes a decir toda la verdad y a sus subalternos. Que asuman su responsabilidad”, dijo, además, de señalar que “el sentir de las familias es que solo se conoce las verdades a medias, con evasivas, y algunos hechos se aclararon con el único sobreviviente (Sigifredo López)”.
De igual forma, concluyó diciendo que hay una “inconformidad por parte de nosotros como familia, porque hay mucha lentitud en el proceso y para conocer la verdad es un proceso tardío porque muchos miembros de nuestra familia ya está muertos”. ¿Quién le disparó? ¿Cómo fueron sus últimos días? ¿Siguió escribiendo sobre la paz?, fueron varias de las preguntas que con voz quebrantada le hizo Narváez a los comparecientes.
“Esta guerra dejó huellas imborrables, cicatrices que ya se quedan ahí para siempre y de aquí en adelanta pues a todos los colombianos nos queda sino seguir construyendo la paz”, concluyó la hermana del diputado asesinado.