Las aplicaciones de transporte se han convertido en el sistema de movilidad preferido por los ciudadanos en Colombia. A pesar de ser catalogadas como ilegales, las distintas apps buscan ser la solución para quiénes desean moverse cómodos, con precios accesibles y poder compartir su viaje en tiempo real, gracias a las herramientas que dispone cada aplicación.
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Con la llegada de estas herramientas, se abre la puerta a nuevos estilos de trabajo. Según cifras de la aplicación Didi durante el 2021, alrededor de 3,5 millones de colombianos hicieron solicitudes a través de esta para vincularse como socios.
No es un secreto que la inseguridad ha azotado los últimos meses a este servicio. Las mujeres son las principales víctimas de acoso y abuso sexual en estas apps de movilidad.
De conductor a acosador…
Uno de los casos es el de Valeria Huertas, víctima de acoso sexual por parte de un conductor de la plataforma Didi. La joven afirmó que desde que tomó el servicio, el hombre la observaba de manera inquietante, le hacía preguntas íntimas y se atrevió a apretarla con fuerza en su entrepierna.
Por otro lado, encontramos el caso denunciado por la presentadora Mónica Rodríguez, en donde el conductor cataloga el servicio como “Didi- sex”. Informando a la solicitante, la existencia de dos formas de pago: una por medio de la masturbación y la otra, pago en efectivo. Además, la comunicadora afirma que no es la primera vez que se presenta este tipo de situaciones en la app de transporte.
¿Qué dice Didi al respecto?
Ante esta situación, la app se remite a lamentar lo ocurrido bloqueando al conductor de manera permanente, sin la probabilidad de una reactivación. Añadiendo, que los casos son tomados en cuenta por su equipo de seguridad capacitado y que esta no es la experiencia que desean para la comunidad.
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Te cuidamos, ¿pero no lo suficiente?
De acuerdo con la app Didi, durante un tiempo se realizó un examen poligráfico de ingreso para ser socio conductor. Pero actualmente no hay ningún tipo de test poligráfico, ni psicológico al conductor.
Asimismo, se indica que se podrá solicitar un certificado de antecedentes penales. Pero no es claro si la plataforma solicita este documento como parte importante para el proceso de integración del conductor; o si solo lo hace, sí se presenta un incidente el cual involucra al socio.
Por otra parte, usuarios señalan que en Didi sigue siendo muy común que lleguen conductores ocupando la identidad de otros. Es decir, al solicitar el servicio el sujeto que aparece en la app, no es el mismo que observan durante el trayecto.
En conclusión, lo anterior evidencia los vacíos que dejan los casos de acoso y abuso sexual de esta plataforma. Inicialmente porque falta un examen psicológico del conductor que permite trazar un perfil estructural de la personalidad y las condiciones emocionales del sujeto. Así como también son evidentes, las deficiencias en el filtro de verificación que se tiene del conductor. Factores que ponen en duda si realmente la seguridad de los usuarios es una prioridad para la aplicación de transporte.
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