El general en retiro Paulino Coronado hizo parte de los militares que el pasado 27 de abril reconocieron haber participado en las ejecuciones extrajudiciales, popularmente llamadas como ‘falsos positivos’. Ahora, en un nuevo documento, Coronado ofreció detalles y declaraciones adicionales.
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Las declaraciones en la audiencia de reconocimiento desarrollada por la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) se ofrecieron el pasado 27 de abril en el municipio de Ocaña, en el departamento de Norte de Santander.
Allí, la brigada 30 del Ejército fue comandada entre 2007 y 2008 por el general ahora en retiro Paulino Coronado. Además, para ese entonces, el entonces ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, ordenó su destitución tras salir a la luz las denuncias por ‘falsos positivos’ de jóvenes en Soacha.
Tras el reconocimiento en estos crímenes de Coronado el pasado 27 de abril -convirtiéndose en el militar de más alto rango en hacerlo- el exoficial reveló un nuevo documento a la JEP que ofrecería nuevos detalles.
En primer lugar, admitió que en un encuentro llamado ‘Encuentro por la Vida y el Territorio’, al que asistió como comandante, sí se habló y convocó para hablar de los ‘falsos positivos’ en el Catatumbo.
Cabe mencionar que el oficial había mencionado que en este encuentro no se había hablado al respecto y que no fue convocado para responder a las preocupaciones de los campesinos catatumberos por estos crímenes.
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De igual forma, también comentó que la institución debió actuar con responsabilidad frente a estas denuncias y adoptado medidas para evitar estos crímenes, como los que sucedieron 9 meses después de ese encuentro con los jóvenes de Soacha.
El general en retiro afirma que “lo que se hizo fue sustituir, en la victimización, a pobladores del Catatumbo, por habitantes vulnerables de otra región”.
Adicionalmente, Coronado asegura que al susodicho encuentro llevaron miembros del Ejército heridos en combate, como un práctica para reprimir a las víctimas que estaban denunciando. “Hoy comprendo que lo que se logró fue cuestionar las denuncias e instalar en el imaginario de la comunidad que las denuncias contra el Ejército eran ataques contra los hombres que se habían sacrificado en la lucha contra los grupos armados”, fueron sus palabras.
Con esta ampliación, declara el oficial, busca contribuir a una verdad más detallada y reparación de las víctimas.
“Información de prensa que conocí y que recuerdo suscitó, internamente en el Ejército, específicamente en la II División, la Brigada XXX, una solidaridad de cuerpo, pues era asociada a la narrativa de la guerra jurídica como defensa institucional”, concluyó el exoficial.
