Alfredo Bateman Serrano es economista y magíster en economía de la Universidad Javeriana, actualmente es el secretario de Desarrollo Económico de la ciudad de Bogotá. Publimetro Colombia habló con el funcionario para hacer un balance de las acciones de esta dependencia del Distrito y sobre todo para ofrecer una mirada de cerca al programa que tiene como objetivo fortalecer el empleo de los jóvenes en la ciudad: Empleo Joven.
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¿Cuáles son esos ejes de acción que se han tomado en la Secretaría de Desarrollo Económico a partir de la reactivación económica?
Estamos atendiendo dos énfasis, el primero tiene que ver con el empleo, la reactivación económica de la ciudad va bien. Crecimos en el 2021 10,3% y ya superamos los niveles previos a la pandemia. Pero la reactivación del empleo ha sido un poco más lenta, entonces este es uno de los principales ejes de intervención, dado que todavía faltan algunos por recuperar y han afectado particularmente a dos poblaciones muy específicas: mujeres y jóvenes. Nuestro principal desafío de este año 2022 es cerrar las brechas de empleabilidad que nos generó la pandemia en jóvenes, en mujeres y población mayor de 50 años.
Por otro lado, el segundo eje tiene que ver con cómo la ciudad logra capitalizar las oportunidades que dejó la pandemia en materia económica. Por ejemplo, adelantamos un montón de años lo que tiene que ver con comercio electrónico, digitalización, trabajo remoto, entonces también miramos cómo se logra capitalizar eso en temas de productividad.
Hablemos sobre el programa Empleo Joven, que ya sabemos que tiene cierta vigencia, pero me gustaría que nos ampliara en qué consiste
Es uno de esos programas con foco poblacional que sacamos en el marco del rescate social y busca reactivar la contratación de jóvenes en la ciudad. El programa consta de dos ejes y está orientado a las empresas para que contraten jóvenes de manera formal por un periodo de al menos un año. Para esas empresas que contraten nuevos jóvenes, entre 18 y 28 años, le estamos aportando fundamentalmente un subsidio que consta del 55% de un salario mínimo, por cada joven contratado por un periodo de hasta tres meses. Prácticamente estamos dando un subsidio de cerca de 2.5 millones de pesos a las empresas por cada joven adicional que contraten de manera formal.
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Adicionalmente estamos haciendo alianzas con las cajas de compensación de la ciudad, Compensar y Cafam. Estamos ayudando a las empresas en los procesos formativos de los jóvenes, ya sea en habilidades blandas, para una mejor inserción de los jóvenes en el mercado laboral o temas específicos que requieran los sectores para incluir a los jóvenes en esa ruta de formalización laboral.
Para encontrar la información y el detalle pueden visitar la página bogotatrabaja.gov.co y también contactarse directamente con las cajas de compensación familiar, con la que tengan relación, que son el mecanismo o vehículo a través del cual se solicita el subsidio, se envían los papeles para la aplicación, etc.
¿La Secretaría de Desarrollo Económico tiene alguna estrategia para que los jóvenes puedan ser parte de este proceso? Entendemos que Empleo Joven está dirigido a los empresarios, pero ¿qué podrían hacer los jóvenes para participar en ese proceso?
Muchas veces las empresas lo que nos dicen es que “quisiéramos contratar a los jóvenes pero no los tenemos”. Entonces a través de nuestra Agencia Pública de Empleo ayudamos a las empresas a conseguir algunas vacantes para las cuales ellos no tengan el personal. También para los jóvenes la invitación es visitar la página bogotatrabaja.gov.co, inscribirse en nuestra ruta de empleo y en nuestra agencia pública, además también están los datos del programa y de la ruta, porque para un joven puede ser que el trabajo al que aplique tenga acceso al subsidio de Empleo Joven, pero también puede entrar en la ruta general de empleabilidad e intermediación laboral y así la empresa no tenga acceso al subsidio le podemos ayudar a conseguir empleo y tener una formación pertinente, complementaria para aumentar probabilidades de empleabilidad.
¿Por qué es importante desarrollar la economía de los jóvenes en la capital, para que los empresarios se animen más a contratar a la juventud?
Es fundamental responder además a que la juventud se logre enganchar a empleos pertinentes de acuerdo a su formación. Particularmente lo que pasó en la pandemia es que las tasas de ocupación y los niveles de desempleos en general aumentaron en todos los grupos y particularmente en el de jóvenes. Un joven que ya había empezado su ruta de extensión laboral formal, perdió el empleo en la coyuntura, se desconectó del mercado laboral y eso afectó su trayectoria de vida y su generación de ingresos. Por eso este programa no solamente busca que los jóvenes tengan su primer empleo, sino apoyar a los que ya habían tenido un primer empleo pero lo perdieron en la pandemia. Igual hay que tener en cuenta que el primer empleo es crucial porque en la mayoría de cargos exigen experiencia y esto representa una brecha generacional histórica para la inserción al mercado laboral de los jóvenes, pero la coyuntura nos puso otra y es que muchos perdieron su empleo, además porque estaban vinculados a sectores afectados por la coyuntura.
Queremos llamar a los empresarios, ahora en reactivación económica, que tuvieron que eliminar el empleo o pasaron a contrataciones más informales. Tenemos habilitados 15.000 cupos de los cuales solamente se han asignado 1.400, tenemos una buena parte de los cupos disponibles hasta que se agoten. Quisiéramos en la segunda parte del año, sacar una nueva convocatoria de Empleo Joven para 25.000 jóvenes más, para completar 40.000 jóvenes apoyados.
¿Qué estrategias de seguimiento se le hacen al programa una vez las empresas ya han contratado a los jóvenes?
Son fundamentalmente dos cosas. Primero, tiene que ver con un compromiso que está casi desde el inicio de la empresa, de que el contrato debe ser por un periodo de un año, a menos de que el joven tome la decisión de renunciar. Segundo, está enfocado a ver qué pasa con el joven con su ruta de inclusión laboral, queremos hacer un monitoreo posterior para ver qué pasa con el joven pasado un año del compromiso, si sigue vinculado, si no, si mejora sus condiciones laborales y hacerle seguimiento a su ruta laboral en general.
Ese seguimiento se plantea entonces cuantitativo y no fijado a un seguimiento sociolaboral
Sí, más que entrar en los detalles es hacerle seguimiento a esa vinculación laboral. No hemos considerado un elemento de seguimiento diferente.
Entendiendo que el tema del empleo joven es estructural y que radica también en la falta de acceso a la educación y condiciones estructurales alrededor de los jóvenes ¿La Secretaría de Desarrollo Económico tiene o se ha pensado alianzas con otras secretarías de la ciudad para atender integralmente la problemática?
Sí, con varias. Por ejemplo, con Secretaría de Educación estamos organizando en dos sentidos. Primero, en los procesos que hace la secretaría de articulación de la educación media con la educación superior y proceso formativos que hacen distintas secretarías de la ciudad, ahora queremos hacer que la población que pase por esos proceso después acceda a la ruta de empleabilidad de la Secretaría de Desarrollo Económico.
Hay un programa muy específico que refleja ese seguimiento que se hace a los jóvenes, es el que vamos a tener con la Secretaría de Educación. Atenea, que es la nueva agencia de ciencia, tecnología y educación superior del Distrito, a la que se están sumando aliados como el Grupo de Energía de Bogotá que hizo un aporte con una beca para formación en habilidades digitales. Hacemos un paquete formativo en donde se mezclan habilidades digitales, bilingüismo y habilidades blandas. Este paquete ofrece que no se hagan las formaciones por separado, sino que ofrezca estos tres bloques de formación enfocados en los jóvenes y que son habilidades que tienen alta demanda por parte del aparato productivo.
Con la Secretaría de Integración Social y Secretaría de Gobierno hay algo parecido. Ellos tienen el programa Parceros que está orientado en jóvenes. También estamos viendo cómo después de que salen de ese programa, entran a una ruta de inclusión laboral con participación de las empresas privadas. O en el sector cultural, en donde tenemos una serie de emprendimientos culturales a través del programa Soy Cultura Local, con la Secretaría de Cultura, con las Alcaldías Locales, también ver cómo se complementan esas iniciativas de fortalecimiento empresarial.
Con la Secretaría de Habitát y Secretaría de la Mujer, ellos hicieron un proceso de formación para el trabajo, para que las mujeres cada vez participen más en el sector de la construcción, nos articulamos con ese proceso para poder garantizar la empleabilidad de esas mujeres y conectar con el universo empresarial con la participación de un gremio muy importante como Camacol.
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Hablando de ese cierre de brechas ¿cuáles son los programas que se están incluyendo en el eje de empleabilidad a la mujer?
Primero, el programa de Empleo Joven tiene un incentivo para que las empresas contraten mayoritariamente mujeres jóvenes. Por ejemplo, hay un tope de número de jóvenes de acceso al programa, para que más empresas puedan acceder y no quede concentrado en pocas empresas. Entonces una empresa puede tener hasta 200 cupos de Empleo Joven, pero si el 60% o más de los jóvenes que contrata son mujeres, el número de cupos se amplía a 300.
En el caso de los hombres el empleo se ha recuperado un 95%, en el caso de las mujeres es de 88%, es decir, ha sido más lenta la recuperación para las mujeres. Ahí tenemos un programa muy específico, que es un programa de pago por resultados de empleabilidad. Nuestra intermediación laboral generalmente lo que hace es contratar servicios para el cierre de brechas, es decir, si se acerca una mujer a nuestra agencia pública de empleo, nosotros tenemos una serie de servicios que nos ayudan a mejorarle la forma en que hace su hoja de vida, en cómo presentar una entrevista, a certificar una competencia, a introducirla en un curso de formación para que aumente su probabilidad de empleabilidad. Pero no podemos garantizar el resultado, lo que queremos hacer en esta nueva etapa es contratar operadores a los que desde la Administración les pagamos una parte del pago cuando realmente la mujer consigue trabajo, lo que nos orienta realmente a conseguir el resultado, no pensar en términos de actividades y proceso. Queremos que realmente el indicador sea cuántas mujeres empleamos, no solamente que formamos y capacitamos.
En el tema de la mejora de la productividad empresarial ¿cuáles son esos programas que han lanzado para contribuir a ese desarrollo económico de la ciudad?
Sí, en este tema de emprendimiento y fortalecimiento empresarial tenemos una serie de programas en que el objetivo principal es ayudar a las empresas y a que estas sean más productivas. Tenemos tres rutas, cada una responde a las particularidades de los tipos de empresas en la ciudad.
La primera de estas tiene que ver con el universo de los micronegocios, que tienen un producto ya validado en el mercado, hacen ventas y están hace mucho en el mercado, pero no han logrado crecer, muchas veces porque les faltan algunos instrumentos para hacerlo, ya sea fortalecimiento empresarial, crédito o capital de trabajo o conexiones con los mercados, participar en ferias, estar en un marketplace. Allí tenemos distintas estrategias con una sola puerta de entrada para que con las necesidades del empresario podamos determinar cuál es la que mejor le aplica.
Un segundo segmento, que llamamos de alto impacto, las startups, que requieren acceso a unos recursos que le permitan acelerar su proyecto de idea de negocio, por ejemplo conexiones con inversionistas privado, inversiones en aceleración o si requiere cosas de distinta naturaleza. Ahí tenemos varios programas de la Secretaría, por ejemplo con el Fondo Cuenta Distrital de Innovación, Tecnología e Industrias Creativas (FITIC), que sacaremos este año, por ejemplo, una línea enfocada en el cannabis, para impulsar esta industria en la ciudad.
Otra línea tiene que ver con algo que no es muy visible en la capital, pero es el tema de ruralidad y la seguridad alimentaria, enfocado tanto en la cadena del abastecimiento como en productores de la ruralidad de Bogotá, en la que también ofrecemos financiamiento y opciones de mercado. Por ejemplo, tenemos programas como mercados campesinos, donde acercamos la producción campesina a la ciudadanía bogotana para tener productos frescos y a bajo precio.
¿Cuál es el impacto que se plantea en general para esta vigencia desde la Secretaría de Desarrollo Económico?
Tenemos una meta general de aportar en la consecución del empleo. Somos conscientes de que quien da el empleo es el sector privado, solo somos facilitadores entre la oferta y la demanda y damos incentivos para apoyar a ciertos sectores de más difícil empleabilidad. Nuestra meta agregada es lograr 80.000 colocaciones en este año 2022, con las distintas estrategias, Empleo Joven, pago por resultados y fortalecimiento de nuestra Agencia Pública de Empleo. Entendiendo que esto también depende de muchos factores, porque ya dependerá de condiciones macroeconómicas, una serie de factores que no controlamos, pero esperamos que este año la ciudad cierre nuevamente con tasas de desempleo de un solo dígito.