Muchas mujeres creen que, si llegan a los 40 o 50 sin ser madres, ya nunca lo lograrán, y pierden las esperanzas de tener hijos.
Y es que la presión de la sociedad por tener hijos a cierta edad influye mucho, y el reloj biológico también juega en contra.
Sin embargo, no es imposible ser madre después de los 40, y es algo que ya muchas famosas han demostrado.
Y otra gran muestra que se puede ser madre a una edad avanzada es el caso de una diseñadora de modas en Sídney, Manda Epton, que se convirtió en madre a los 50.
La mujer estuvo 10 años tratando de quedar embarazada, pues justo a los 39 terminó una relación larga, y decidió intentar ser mamá soltera.
La historia de la mujer que quedó embarazada a los 50 y se convirtió en madre de gemelas
Manda se sometió a tratamientos de fertilidad para lograr ser madre, e incluso, intentó quedar embarazada a través de fecundación in vitro.
“Finalmente decidí hacerlo sola, buscando un donador de esperma y una donadora de óvulos para realizar una fecundación ‘in vitro’. Gasté todos mis ahorros en clínicas de fertilidad. En una de esas clínicas me remitieron a un psiquiatra, quien me dijo que tenía que aceptar el hecho de que jamás me convertiría en madre a los 43 años”, cuenta la mujer.
Sin embargo, todo le iba en contra, pues le implantaron seis embriones, pero solo logró dos embarazos, que duraron ocho semanas, y además se sometió a seis inseminaciones intrauterinas, de las que logró otro embarazo, pero también duró ocho semanas.
“Luché con los abortos espontáneos y parte de mí quería rendirse en algunos puntos, pero realmente quería hijos propios. Incluso pensé en la adopción, pero la lista de espera era de siete años y las mujeres solteras estaban al final de la lista”.
Tras tantos años intentando, la diseñadora nunca se dio por vencida y siguió intentándolo y justo a sus 50 se realizó una transferencia de embriones de un donante doble en Sudáfrica y finalmente quedó embarazada, y de gemelas.
No fue un embarazo fácil, pero sí exitoso, y pudo tener a sus dos hijas finalmente en el 2018. “Estuve bastante enferma durante los primeros cinco meses del embarazo y tenía vómitos sin parar y, siendo una mujer mayor, también tuve muchas inyecciones para ayudarme. Pero mis dos hijas salieron perfectamente felices y saludables”.
Manda se ha convertido en un gran ejemplo e inspiración para muchas mujeres, demostrando que nunca es tarde, y que aunque cueste y parezca imposible, sí se puede ser madre a los 50.