Una familia norteamericana fue la protagonista de una de las experiencias más desagradables que se pueden vivir en un aeropuerto, uno de sus niños guardó en su maleta una bomba que se encontró en medio de uno de los recorridos que hicieron en la frontera de Israel.
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El hecho se registró en el aeropuerto de Tel Aviv, en Israel, cuando agentes de seguridad aeroportuaria se percataron de la presencia del explosivo dentro de una de las maletas. Se trataba de una bomba sin explotar, que el niño pretendió guardar a modo de recordatorio.
Según el testimonio, el explosivo fue extraído durante una visita a los Altos de Golán, frontera entre Israel, Líbano, Jordania y Siria.
Cuando las autoridades se percataron del hallazgo, se encendieron las alertas y se obligó que los viajeros evacuaran el área y el momento de terror quedó registrado en videos publicados en las redes sociales.
Las imágenes evidencian momentos de pánico de las personas que se encontraban en la terminal aérea que, incluso, terminaron escondiéndose detrás de sus maletas, con el temor de que la bomba pudiese explotar.
‘The Guardian’ informó que una persona sufrió heridas por el pánico, al intentar huir a través de una cinta transportadora.
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La familia se enfrentó a un fuerte interrogatorio en el que lograron demostrar que se trató de un malentendido y les permitieron volar.
Poco después se divulgó la imagen del explosivo, que era una bomba intacta, a pesar del óxido sobre su superficie. Al parecer puede ser una de las lanzadas durante la Guerra de los Seis Días de 1967, y que todavía quedan artefactos como minas terrestres y alambre de púas dispersos por la zona.
