Una nueva técnica consigue retroceder la edad de las células de la piel

Científicos han desarrollado un método para 'saltar en el tiempo' las células de la piel humana, retrasando el reloj del envejecimiento

El cuidado de la piel y el antienvejecimiento se han convertido en temas muy importantes para muchas personas en todo el mundo. En 2020, el mercado mundial de la medicina antienvejecimiento superó los 194.400 millones de dólares y está previsto que alcance los 422.800 millones en 2030, según un informe de Research And Markets.

El documento señala que este crecimiento se explica, entre otras cuestiones, por el aumento del número de procedimientos cosméticos antienvejecimiento. Y uno de ellos ha sido descubierto recientemente por investigadores del Instituto Babraham, en el Reino Unido.

Según el estudio publicado en la revista eLife, los científicos desarrollaron un método para “saltar en el tiempo” las células de la piel humana 30 años, retrasando el reloj del envejecimiento celular sin perder su función especializada.

El equipo logró restaurar parcialmente la función de las células más antiguas, así como rejuvenecer las medidas moleculares de la edad biológica, mediante un nuevo método de biología regenerativa que utiliza células madre “inducidas”.

Basado en la técnica de Shinya Yamanaka, ganador del Premio Nobel, que los científicos utilizan para fabricar células madre, el nuevo método supera el problema de borrar por completo la identidad de las células al detener la reprogramación a mitad del proceso.

Esto permitió a los investigadores encontrar el equilibrio preciso entre la reprogramación de las células, haciéndolas biológicamente más jóvenes, y la restauración de su función especializada.

El análisis del genoma mostró que las células reprogramadas con el nuevo método habían recuperado los marcadores característicos de las células de la piel (fibroblastos), y esto se confirmó al observar la producción de colágeno en las células reprogramadas.

En el futuro, esta investigación también podría abrir otras posibilidades terapéuticas. Los científicos observaron que su método también tenía efecto sobre otros genes vinculados a enfermedades y síntomas relacionados con la edad. Por ejemplo, el gen APBA2, asociado a la enfermedad de Alzheimer, y el gen MAF, que interviene en el desarrollo de las cataratas, mostraron cambios hacia niveles de transcripción juveniles.

“El hecho de que también hayamos observado una inversión de los indicadores de envejecimiento en los genes asociados a enfermedades es especialmente prometedor para el futuro de este trabajo”, concluyó el Dr. Diljeet Gill, investigador postdoctoral en el laboratorio de Wolf Reik en el Instituto Babraham que realizó el trabajo como estudiante de doctorado.

30

años es el tiempo que los científicos consiguieron retroceder para las células de la piel humana.

Otros tres métodos antienvejecimiento

Antioxidantes

Se ha investigado ampliamente el desarrollo de fármacos antioxidantes para combatir los radicales libres dentro de las células que pueden provocar la oxidación de las proteínas y otros componentes celulares, que pueden desencadenar la muerte celular programada.

Células madre

Las células madre tienen una vida más larga que otras células y conservan la capacidad de proliferar y diferenciarse, por lo que los científicos las están utilizando para reprogramarlas y combatir el envejecimiento.

Sirtuinas

Los genes conocidos como sirtuinas funcionan realmente como genes antienvejecimiento y los estudios científicos han demostrado que pueden activarse con la restricción calórica.

Entrevista

Wolf Reik

profesor del Instituto Babraham y líder de la investigación

P: ¿Por qué han estudiado el rejuvenecimiento de las células de la piel?

- Nos interesaba ver si podíamos rejuvenecer las células humanas sin que perdieran su identidad celular. Las células humanas pueden rejuvenecerse convirtiéndolas en células madre pluripotentes (iPSC) mediante los llamados factores Yamanaka. Si se toma, por ejemplo, una célula de una persona de 60 años y se convierte en una célula iPS, su edad será ahora de 0 años. Pero habrás perdido la identidad de la célula con la que empezaste (en nuestro caso una célula de la piel) y las células iPS son difíciles de utilizar en terapias celulares. Así que decidimos dar a las células factores Yamanaka sólo durante un periodo de tiempo limitado (dos semanas). Después de ese tratamiento, seguían siendo células de la piel, pero eran 30 años más jóvenes. Utilizamos células de la piel (fibroblastos) porque son relativamente fáciles de cultivar en una placa y es relativamente fácil medir su edad.

P: Cuéntenos más sobre el proceso.

- No conocemos los mecanismos con precisión. Pero descubrimos que períodos relativamente cortos de exposición de las células a los factores de Yamanaka (probamos con 10, 13, 15 y 17 días) ya tenían efectos sustanciales en la reversión de la edad celular. Digo que es un periodo corto porque todo el proceso (hasta la inducción de las iPSC) dura 50 días, así que es algo largo. Esto fue una buena noticia porque pudimos desconectar los factores Yamanaka después de estos cortos periodos y descubrimos que las células volvían a su identidad celular original, es decir, a las células de la piel (o fibroblastos).

P: ¿Qué hay del equilibrio entre la reprogramación de las células, haciéndolas biológicamente más jóvenes, y la posibilidad de recuperar su función celular especializada?

- Por suerte, hemos descubierto que el reajuste de la edad se produce relativamente pronto durante la reprogramación de las iPSC, en la llamada fase de maduración. Durante esta fase, la conversión a pluripotencia sigue dependiendo de la adición externa de factores Yamanaka. Sólo más tarde, en la llamada fase de estabilización, se activa el programa de pluripotencia propio de la célula y ya no es posible la reversión a la identidad celular original.

P: ¿Qué implicaciones puede tener esta investigación para la medicina regenerativa?

- En cuanto a las células de la piel, cabría imaginar aplicaciones en la cicatrización de heridas, quemaduras, úlceras, etc. allí donde haya problemas de cicatrización de la piel en personas mayores. Esto podría implicar la toma de células del paciente y su rejuvenecimiento en una placa para posteriormente utilizarlas en un trasplante celular.

También podemos probar si nuestro método podría funcionar en otros tipos de células, por ejemplo, las inmunitarias, las musculares o incluso las del cerebro. Esto podría proporcionar futuras vías para ayudar a frenar las enfermedades asociadas a la edad avanzada.

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