El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) y la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) en busca por disminuir la reincidencia de los delitos en adolescentes, lanzaron la herramienta de Gestión para la Identificación de Riesgos y Oportunidades en Adolescentes y Jóvenes Sancionados (GIRA).
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La herramienta brindará a los equipos de atención del Sistema de Responsabilidad Penal para Adolescentes (SRPA) una metodología para identificar factores de riesgo y oportunidades para la gestión de casos de manera individualizada a través del perfil de cada joven y dará la posibilidad de monitorear su evolución desde una lógica protectora, educativa y restaurativa.
Al respecto, Lina Arbeláez, Directora del ICBF aseguró: “Esta herramienta y su diseño metodológico recoge los estándares de atención en varios Sistemas de Justicia Juvenil, donde se identificó que la ‘Gestión y Valoración del Riesgo de Reincidencia’ es el modelo más prometedor y eficiente para atender a adolescentes y jóvenes en conflicto con la ley penal”.
Este modelo cuenta con una inversión cercana a los $4.100 millones y se implementará este año en 12 departamentos del país (Antioquia, Atlántico, Bogotá, Boyacá, Caldas, Cauca, Meta, Nariño, Norte de Santander, Quindío, Risaralda y Santander). GIRA permitirá crear un lenguaje común y orientar los esfuerzos de los diferentes actores del SRPA, pues se considera que la responsabilidad sobre la implementación de dicha estrategia corresponde tanto a los actores que tienen contacto directo con los adolescentes y jóvenes como a los que no.
De acuerdo con cifras del Instituto, la reincidencia en el Sistema de Responsabilidad Penal Adolescente (SRPA) es del 19,9%. Esto quiere decir que uno de cada cinco adolescentes que ingresan al SRPA recae por algún delito.
8.400 jóvenes están vinculados al SRPA, y de estos, 3.341 están privados de la libertad.
Por su parte, el Director Regional de UNODC para la región Andina y el Cono Sur, Pierre Lapaque expresó que “un sistema de justicia juvenil que le apuesta a la comprensión de la realidad que rodea a los adolescentes, será un sistema con mayor probabilidad de responsabilizar al ofensor, reparar a la víctima y garantizar la no repetición”.
El contexto socio económico, el nivel de escolaridad, el perfil psicológico, la medición del consumo de sustancias psicoactivas, el entorno familiar, entre otros, serán determinantes para el diseño de un plan individual ‘hecho a la medida’ que permitirá la intervención restaurativa de cada menor de edad.
“Esta herramienta no sólo le servirá al ICBF y a sus procesos de atención, sino que les permitirá a las otras entidades del Sistema de Coordinación contar con información relevante para programar de manera más eficiente su oferta y programar los recursos necesarios para transformar los riesgos de adolescentes y jóvenes del SRPA según su misionalidad”, apuntó Arbeláez.