Por lo menos 17 pacientes psiquiátricas manifestaron a las autoridades haber sido sedadas con unas gotas y abusadas sexualmente mientras estaban en estado de indefensión, por el auxiliar de enfermería Jorge Enrique Pérez Castro, en el Hospital La Victoria, ubicado en la localidad de San Cristóbal en Bogotá. La denuncia salió a la luz por declaraciones que han brindado familiares y trabajadores del centro médico, que también indicaron que dentro de las víctimas se encuentran menores de edad.
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Ante la gravedad de los hechos, la Secretaría de la Mujer, interpuso una denuncia por el caso de las 11 posibles víctimas y articuló con la Fiscalía General de la Nación, a través de la Fiscal 420 local, lo necesario para generar la noticia criminal, para así agilizar la investigación y las labores de Policía Judicial. “En este momento la Secretaría de la Mujer representará judicialmente a dos de las víctimas y las acompañará en todo el proceso de búsqueda de justicia”.
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Mientras que la Secretaría de Salud, anunció este jueves la apertura de una investigación preliminar en el marco del proceso administrativo sancionatorio a la Subred Integrada de Servicios de Salud Centro Oriente. “Se remitió copia del expediente a la Secretaría Jurídica Distrital, para que se adelanten las acciones disciplinarias pertinentes a los funcionarios que pudieran tener responsabilidad en los hechos”, dijo.
La entidad también aseguró que esta actuación administrativa se da con efectos de establecer si existieron omisiones en el cumplimiento de las funciones de servidoras o servidores del Hospital La Victoria, el cual fue cerrado temporalmente.
“La Secretaría de Salud, como ente rector de la salud en la capital, continúa realizando una revisión minuciosa en las unidades de salud mental de la red hospitalaria pública y privada, para verificar la atención prestada a los paciente”.
Una mujer que compartió su testimonio, aseguró que las víctimas ya habían denunciado ante la Fiscalía, pero el lunes 4 de abril, el señalado llegó al lugar “como si nada”: “él dijo que no le habían podido demostrar nada y que él iba a seguir con su vida normal. Pero el celador le dijo que él tenía una orden de captura y que lo estaban buscando, en ese momento él dijo ‘ah me están buscando, ah bueno gracias’, se fue del hospital y desapareció”.
