Respecto a los hechos del 29 de marzo, en el que el Ejército Nacional calificó como una operación contras las disidencias de las FARC, reportaron la captura de cuatro (guerrilleros) en la vereda Alto Remanso en Puerto Leguízamo, Putumayo, y al parecer habían sido puestas a disposición de la Fiscalía.
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Sin embargo, luego de conocerse que estas personas fueron dejadas en libertad, pues la autoridad competente no encontró pruebas ni méritos para judicializarlos, el ente investigador aseguró que “sólo recibió la información sobre las tres personas heridas y el menor de edad recuperado” y en ningún momento “el componente militar a cargo de la actividad conocida no reportó captura alguna ni proporcionó las actas que soporten un procedimiento de este tipo”.
Por lo anterior mencionado, la Fiscalía señaló que “no ha puesto personas a disposición de jueces de control de garantías”. Y el reporte recibido fue el “hallazgo de 11 cuerpos sin vida; de tres personas heridas, las cuales fueron trasladadas a la clínica de Puerto Asís; y de un menor de edad que fue entregado al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF)”.
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Así mismo, indicaron que el fiscal Francisco Barbosa, dispuso de un equipo de fiscales e investigadores de la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos, la Unidad Especial de Investigación y la Seccional Putumayo, para indagar sobre lo sucedido.
Familiares y organizaciones sociales desmienten lo sucedido y califican el hecho como una ejecución extrajudicial o mal llamados falsos positivos, pues quienes fueron asesinados, aseguran que no hacían parte de este grupo armado ilegal, si no que eran habitantes reconocidos en la zona y además, al momento de los hechos, se encontraban departiendo en un bazar que la comunidad había organizado para recaudar fondos.
