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Se encendieron las alarmas sobre la situación de violencia contra la comunidad LGBTIQ+ en Medellín

Entre el 11 de enero y el 31 de marzo se han registrado 6 homicidios y 1 que quedó en intento, de miembros de la comunidad gay en Medellín. Al parecer, existe un mismo modus operandi, el cual está siendo investigado por las autoridades.

Las víctimas son: Osvaldo Botero de 45 años, a quien encontraron muerto el 11 de enero en su domicilio en el Barrio La Castellana; Juan David López Alzate de 31 años, hallado el 28 de enero en su domicilio ubicado en el Barrio Antonio Nariño; Gustavo Arango Jaramillo de 52 años apareció en un Hotel en el Barrio La Candelaria; Sahmir Javier González de 28 años encontrado en su lugar de vivienda el 15 de febrero en el barrio Las Acacias; Juan Danilo Bedoya de 30 años fue hallado en su domicilio el 15 de marzo en el barrio Caicedo, y Hernán Macías apareció con señales de asfixia en un Hotel ubicado en el Centro de Medellín.

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Las muertes han presentado circunstancias similares, que son las que han encendido las alarmas por representar un riesgo para los miembros de la comunidad gay de la capital antioqueña.

Las características en común de los asesinatos

En cuatro de los casos reportados desde el pasado mes de enero se encuentran las siguientes características en común:

1. Las víctimas se encontraban solas o acudían a espacios estando solas, de tal manera, que las agresiones sucedieron en espacios privados permitiendo la vulnerabilidad de la víctima sin posibilidad de recibir ayuda o socorro.

2. Las víctimas han sido encontradas atadas de manos.

3. Existe una constante en la forma de asesinar a las víctimas es a través de asfixia mecánica empleando cinturones, surcos, cables de extensión, entre otros.

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Se evidencia un modus operandi en que sucedieron, en vista que, en primer lugar, los acontecimientos ocurren en las residencias o espacios privados; segundo es identificable un supuesto vehículo implicado, una práctica similar en la escena del crimen, y un supuesto robo que desvía la atención de las autoridades. Además, se evidencia que no hay presencia de amenazas o presiones por parte de los agresores, por el contrario, los testigos de los casos documentados afirman que las víctimas entraron de manera voluntaria junto con los victimarios, lo que da cuenta de que hay una ganancia de confianza previa antes de cometer el hecho violento. Hasta el momento, los seis casos de homicidios presentan la constancia de una práctica sistemática de violencias cuyas víctimas son hombres gays”, se pronunció Caribe afirmativo a través de un comunicado.

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