Mañanas Blu entrevistó a Juan Lozano es uno de los colombianos que huye de la guerra de Rusia contra Ucrania.
Por fortuna, hoy Lozano puede contar cómo se fugó de Ucrania para llegar Budapest, Hungría donde arribó en compañía de su pareja sentimental también colombiana, sin ningún tipo de apoyo de la Cancillería.
Este colombiano se encontraba viviendo en este país a donde había logrado obtener la visa y cédula ucraniana para estudiar y trabajar, sin embargo todos sus planes se derrumbaron en pocos meses tras comenzar el conflicto con Rusia.
Uno de los mayores momentos de tensión que vivió el colombiano y su pareja fue cuando estaba en un refugio fueron llamados por personal del ejército ucraniano a tomar las armas para defender al país.
“Lo único que se nos presentó es que estábamos en un refugio y pues es lo que vimos, nuestra percepción. Había un ucraniano con su bandera de Ucrania a una compañera le puso en su traductor que la guerra contra Rusia había empezado y que necesitaba hombres para hacerle frente al conflicto, pero lo ignoramos. Luego salió con un computador hacia la cocina, llegó una furgoneta, levantaron a otro compañero que estaba descansando y le dijeron que necesitaban hombres en la frontera con Polonia, se nos hizo muy extraño, pero nos alertamos y salimos despavoridos de ese refugio, de una salimos a correr.” contó Lozano
El colombiano narró que habló directamente con un funcionario de la Cancillería por whatsapp y propuso que enviaran a alguien que los recibiera, pero nunca aparecieron.
“Los primeros días salimos a una estación de tren, luego a tomar la frontera con Polonia y cuando llegamos estaba llena de personas de India, de africanos había mucho desorden … Nos tocó caminar como cinco kilómetros, nos tocó dormir menos tres grados bajo cero en la calle, salimos corriendo de Ucrania con poca ropa, yo por lo menos tengo tres sudaderas para aguantar el frío y eso es lo que tuvimos que sortear”, detalló.
Actualmente lamenta lo que está ocurriendo sobre todo por los niños que están siendo afectados. Con nostalgia se refirió a Kiev, ciudad donde vivía pero que tuvo que dejar atrás por la cruenta guerra. Hasta el momento esperan en Budapest a que el gobierno colombiano pueda repatríalos.