En el estado de Pernambuco, Brasil, un ladrón había robado una motocicleta. Sin embargo, con lo que no contaba, es que un amigo de la víctima lo estaba esperando en una esquina dónde el delincuente iba a pasar.
Es ahí dónde quedó registrado en una cámara de seguridad el momento dónde el amigo, de quién había sido hurtado, se quita su casco y con este lo golpea en la cabeza. El ladrón, por el impacto, cae de la moto y desorientado intenta sacar de su pantalón lo que al parecer es una arma de fuego, pero posteriormente huyó del lugar dejando la moto abandonada.