Pandemia hace más ricos a los 10 hombres más ricos del mundo, mientras el 99% de la Humanidad pierde ingresos

MADRID, 17 (EUROPA PRESS) Los diez hombres más ricos del mundo han duplicado su fortuna, al pasar de 700.000 millones de dólares a 1,5 billones de dólares (1.300 millones al día) en los primeros dos años de la pandemia, que ha empeorado los ingresos del 99 por ciento de la Humanidad y ha llevado a la pobreza a más de 160 millones de personas, según Oxfam Intermón.

«Si estos diez hombres perdieran mañana el 99,999 por ciento de su riqueza, seguirían siendo más ricos que el 99% de las personas del planeta», afirma el director de la ONG, Franc Cortada, quien añade que, «actualmente, acumulan seis veces más riqueza que los 3.100 millones de personas más pobres del mundo juntos».

En el nuevo informe de Oxfam Intermón ‘Las desigualdades matan’, publicado este lunes con motivo de la ‘Agenda de Davos’ del Foro Económico Mundial, la organización afirma que luchar contra las desigualdades evitaría la muerte de 21.000 personas al día o una persona cada cuatro segundos. «Se trata de estimaciones conservadoras basadas en el número de muertes causadas a nivel global por la falta de acceso a servicios de salud, la violencia de género, el hambre y la crisis climática», detalla.

«Nunca ha resultado más urgente poner fin a unas desigualdades tan violentas y obscenas, rompiendo con la acumulación de poder y de riqueza extrema de las élites. No hay marcha atrás, es el momento de impulsar medidas fiscales para redistribuir estos beneficios extremos y que se reintegren a la economía real para así salvar vidas», añade Franc Cortada.

La ONG detallado que, desde el inicio de la pandemia, a nivel mundial los milmillonarios han aumentado su fortuna en cinco billones de dólares, más que en los últimos 14 años acumulados. «Se trata del mayor incremento de la riqueza de los milmillonarios desde que se tienen registros», subraya.

Como ejemplo, indica que si se aplicara un impuesto excepcional del 99% sobre la variación de la riqueza generada desde el comienzo de la pandemia por los diez hombres más ricos, éste serviría para producir suficientes vacunas para todo el mundo, financiar servicios de salud y protección social universales, dotar de recursos las necesarias medidas de adaptación climática y reducir la violencia de género en más de 80 países. «Y aun así, estos hombres seguirían teniendo 8.000 millones de dólares más que antes de la pandemia», sostiene.

«Hay quien ha tenido una pandemia de lujo. Mientras los bancos centrales y los gobiernos de los países ricos inyectaban billones de dólares para salvar la economía, una gran parte parece haber acabado en los bolsillos de los más ricos que se han aprovechado del auge de los mercados bursátiles y otros activos. El resultado, más riqueza para unos pocos y más deuda pública para todos», afirma Cortada.

Según destaca, se estima que la desigualdad entre países crecerá por primera vez en una generación. «Las vacunas son un imperativo y una condición de mínimos necesaria para que cualquier país pueda encarar la recuperación ya que aún hay millones de personas en el mundo que no tienen acceso ni a una dosis», añade Cortada.

La ONG sostiene que la pandemia se aprovecha de las desigualdades existentes y ha puesto de manifiesto la violencia económica que se ensaña sobre todo con las mujeres y las niñas, así como con las personas en situación de exclusión y pertenecientes a grupos racializados. Cada nueva ola de la COVID19 hace que aumente el peso del trabajo de cuidados no remunerado que recae sobre las mujeres y las niñas.

En este sentido, la ONG asegura que «ahora se tardarán 135 años en cerrar la brecha de género, y no 99 años como se estimaba antes de la irrupción de la pandemia». Así, explica que en 2020 las mujeres perdieron 800.000 millones de dólares en ingresos y hay 13 millones menos de mujeres con trabajo que en 2019. La riqueza conjunta de 252 hombres es mayor que la de los mil millones de mujeres y niñas que viven en África, América Latina y el Caribe.

Además, la ONG recuerda que la crisis climática amenaza el bienestar de la ciudadanía, especialmente de las personas más vulnerables, y añade que «frenar el cambio climático con medidas supone abordar la desigualdad, pues las emisiones de carbono del 1% más rico superan en más del doble a las de la mitad más pobre de la humanidad».

HACIA UNA TRANSFORMACIÓN SOCIAL JUSTA

Por otro lado, el informe señala cómo las dos mayores economías del mundo (Estados Unidos y China) ya han comenzado a plantearse políticas para reducir las desigualdades, incluida la aplicación de mayores tipos impositivos a las personas ricas y de medidas para acabar con los monopolios. «Esto nos permite albergar cierta esperanza de que pueda surgir un nuevo consenso económico. La lucha contra la desigualdad debe ser un elemento fundamental del rescate económico y los esfuerzos de recuperación», dice Franc Cortada.

«Los Gobiernos mundiales deben garantizar que las personas y empresas más ricas paguen los impuestos que en justicia les corresponden e invertir estos recursos recaudados en servicios de salud y protección social universales, en medidas de adaptación al cambio climático, y en prevención de la violencia de género, así como asegurar un acceso universal a las vacunas contra la COVID-19. Asimismo, es fundamental definir políticas que garanticen que las mujeres, las personas racializadas y otros grupos oprimidos estén representados en todos los espacios de toma de decisiones», subraya Cortada.

Síguenos en Google News:Google News

Contenido Patrocinado

Lo Último