Tal y como han señalado en la misiva, los agentes consideran que son «indecorosas» y no se corresponden con el uniforme policial. «Por la presente llamamos su atención sobre el suministro inusual de máscaras FFP2 rosas que se está llevando a cabo en numerosos cuarteles, incluidos Pavía, Varese, Ferrara, Siracusa y Venecia. Se desconocen los motivos de la compra de mascarillas de un color que no es adecuado para nuestra entidad», recoge la nota, dirigida al jefe de la Policía, Lamberto Giannini.
¿Masculinidad frágil? Policía protesta por la entrega de mascarilla rosada
«Esto no nace de prejuicios relativos al color», han justificado, «sino al hecho de que el uso del uniforme está reglamentado». «En base del juramento que hacen, los policías deben llevar las prendas con decoro y respeto hacia la institución, a la cual pertenecen», ha señalado el sindicato.
Así, han pedido a Giannini intervenir de manera «inmediata» para «garantizar que los agentes presentan servicio con mascarillas de otro color», ya sea azul, blanco o negro, «de acuerdo con el uniforme», según informaciones del diario ‘Il Post’.
La carta asegura, además, que casi dos años después del inicio de la pandemia se hace «difícil imaginar que existen dificultades para adquirir este tipo de equipos de protección personal».
El SAP, que representa a unos 20 mil policías y es considerado un sindicado de derechas, nació a finales de los años 70 «como expresión de esa gran parte de policías que consideraban la política sindical de las grandes confederaciones (CGIL, CISL y UIL) inadecuada para salvaguardar plenamente la peculiaridad» de su profesión, según reza en su propia página web.