Una discreta oficina, ubicada a pocas cuadras de la peluquería de Mauricio Leal, en el cuarto piso de un edificio, es el nuevo lugar al cual accedieron las autoridades, para desentramar el crimen del famoso estilista y su madre.
Esta oficina, a la que tenían acceso escasas personas, entre ellas su contadora, sería el espacio donde se encontraría evidencia que vincularía a Leal con una red de lavado de activos, según informó la revista Semana.
Las cuantiosas evidencias halladas tuvieron que ser llevadas en cajas, junto con los discos duros y dispositivos digitales. Ahí estarían los móviles, según el fiscal Barbosa, de las personas que estuvieron detrás del doble homicidio y que los autores trataron de hacer parecer como un suicidio.
“Venimos adelantando en este caso un avance sobre lavado de activos contra la familia de esta persona por cuenta de una serie de elementos que no son claros para la Fiscalía. Vemos movimientos raros de dinero alrededor de ellos y del crimen. Debido a testimonios e interceptaciones técnicas, hemos determinado algunas de esas hipótesis dentro de las que está el movimiento de dineros no claros en este entramado”, dijo el fiscal Francisco Barbosa, sobre el caso.
De igual forma, en esta oficina aparecieron millonarias inyecciones de dinero, que obtuvo Leal que, hasta el momento, no tienen soporte de haber sido adquiridos con sus salones de belleza.
“Analizamos en ese caso el núcleo familiar del señor, los movimientos financieros que pudieron circular en el establecimiento de comercio y cómo se presentó el desenvolvimiento del objeto social de las empresas o de los bienes. Al mismo tiempo, las inyecciones de capital de las cuales es muy importante determinar su origen”, explicó el fiscal general.
La investigación de Semana detalló que Leal “no dejaba de ser alegre, amable y atento, pero en su rostro y en sus actitudes se le notaba preocupación. Y no era para menos, sentía que lo estaban siguiendo. Tenía temor”.
Asimismo, a través de las cámaras de seguridad, los investigadores notaron que personas extrañas se encontraban a las afueras del condominio, al igual que en su salón de belleza, donde el lugar era vigilado, por individuos con actitudes sospechosas.
El otro giro del caso, se conoció a través de las grabaciones de cientos de llamadas, mensajes de voz, en los cuáles una persona solicitaba que se vieran personalmente. De acuerdo a Semana, se conoció que personas, que no forman parte de su círculo cercano y tampoco son clientes, buscaban reunirse insistentemente con Leal, encuentro que al final no pudo darse.
La escena del crimen arrojó que había sido como montada cuidadosamente para que pareciera real.
Y están otros detalles como la herida en la mano de Jhonier Leal, hermano de Mauricio; la última conversación de chat que tuvo con Jaír Ruiz, su conductor, y que parece no haber sido escrita por Mauricio.