Desde el Partido Conservador, David Barguil fue proclamado como el candidato presidencial de esta colectividad para aspirar a la presidencia en el 2022. Ha sido representante a la Cámara por Córdoba y actualmente es senador de la República. En entrevista con Publimetro, Barguil asume que algunas de sus decisiones en gobierno serían controversiales, comenta que definitivamente no apoya la despenalización del aborto ni la legalización de las drogas. Ha afirmado, también, que apoya la fumigación de cultivos de uso ilícito y también declaró que usaría el fracking para obtener recursos para la educación.
¿Por qué cree que usted es la mejor opción para el país en estos momentos?
Luego de la pandemia, que nos deja 42,5 %, casi la mitad de la población en la pobreza, más de 21 millones de colombianos. El día que el partido anunció nuestra candidatura dijo que hay que hacer un gran acuerdo nacional, aquí hay un propósito superior en el que hay que vincular a todos: sector público, privado, sociedad civil, para sacar a esos colombianos de la pobreza. Es un imperativo ético y moral, y todos los esfuerzos que se hagan tienen que orientarse a eso. Eso es lo que le estamos diciendo al país desde el Partido Conservador.
Con mi candidatura le mando un mensaje a las nuevas generaciones, porque yo vengo de un semillero de la juventud en el Conservador y le mando un mensaje a las regiones de Colombia porque yo vengo de un municipio del caribe colombiano que se llama Cereté.
También tiene que ver con el trabajo y los resultados que nosotros hemos dado, más de 15 leyes defendiendo a la gente. Mi lucha de años, en donde también ha estado mi trabajo legislativo, donde yo le digo al país la forma de sacar a los colombianos de la pobreza, aquí tenemos que entender que el camino no es el del populismo, un populismo que acaba todo, que destruye el aparato económico. Está probado, ha sucedido en otros países, ese no puede ser el camino y hay que cerrar esa puerta.
Pero tampoco el camino puede ser defender un status quo, repetir fórmulas del pasado, cuando aquí no hay un modelo que es en el que yo creo, que es el de libre mercado, que genera progreso y bienestar, sino que hay un capitalismo de la rosca. Hay un modelo que ha permitido que unos sectores muy poderosos se hayan quedado con la riqueza de este país y eso hay que cambiarlo.
Lo que le vamos a proponer al país es un nuevo modelo que sí permita un crecimiento real, desde las regiones, que impulse al colombiano, al ciudadano y logremos mover la economía, para que la riqueza y el progreso llegue a todos los rincones del país y podamos sacar a esos compatriotas de la pobreza. Somos esa opción que va a permitir que este país sea más justo.
¿Cuáles son esas propuestas económicas a las que hace referencia?
En cuanto a lo económico, vamos a dar la lucha para que tengamos crédito barato para todos. Yo he dado una lucha en contra de los abusos del sector financiero, llevo ocho años en contra de esos abusos. Recientemente sacamos la ley de borrón y cuenta nueva, que va a permitir que más de 10 millones de colombianos, que antes tenían la puerta cerrada al crédito, la puedan volver a tener abierta, porque les eliminamos la información negativa en DataCrédito.
Pero ahora necesitamos que haya crédito y sea barato. La solución a eso no es la que nos presentan desde la izquierda, que es la banca pública. Por supuesto fortaleceremos el banco agrario y tendremos líneas de fomento de Finagro, de Bancoldex, si hay que tener garantías del Estado para tener crédito lo vamos a hacer.
En Estados Unidos hay 8.000 bancos, en Panamá 100, en Chile casi 50 y aquí lo que necesitamos es que terminemos mi periodo con 100 bancos, entre tradicionales, virtuales, fintech, todo tipo de herramienta de financiación para que haya verdadera competencia y llegue crédito barato a todos los lugares del país.
También quiero hacer una política que se llama ‘emprendimiento por impuestos’, que consistirá en que colombianos de estrato 1, 2 y 3 que deban al Estado en materia de impuestos, por el monto de ese valor, se pueden asociar para más capital, y si montan su emprendimiento, la deuda con el Estado queda saldada. De eso se trata impulsar al colombiano, que la gente pueda ayudarnos a mover la economía del país, a que se vuelvan generadores de empleo, utilizando las capacidades que tiene la gente y que el Estado apalanque eso.
Hay que resolver un tema y es entregar títulos de propiedad a los más pobres. Hoy legalizar un barrio se demora 10, 12 o 15 años. Una familia que tiene posesión de su vivienda o lote se demora 4, 5 o 6 años en este proceso. Vamos a hacer algo que va a resultar controversial y va a generar discusión, voy a hacer que los alcaldes en un máximo de 6 meses, reemplacen a los notarios y puedan expedir los títulos de propiedad de estos colombianos de menores ingresos, para que se vuelvan propietarios. Usted le entrega un activo a un colombiano de bajos ingresos y le está entregando la posibilidad de apalancar sus sueños y metas.
Como candidato del partido Conservador ¿Cómo va a convencer a los ciudadanos de que no representa la clase política tradicional, sino que usted sí es el cambio?
Porque eso no se hace con palabras, los políticos hablan mucha paja, en campaña prometen el cielo y la tierra. Esto se trata de resultados.
Como decía, yo he dado una lucha que no la ha dado ni siquiera la izquierda o esos sectores que se consideran independientes y se quedan callados frente a muchos de esos abusos. 15 leyes, como eliminar los intereses del Icetex a los muchachos de estrato 1, 2 y 3. Ocho leyes en cuanto a los abusos del sector financiero; nos quitaron los 10.000 pesitos que antes nos sacaban de la cuenta, una ley nuestra. No multa por prepagar los créditos. Hay intereses sin importar el saldo que usted tenga en la cuenta. Paquete de servicios gratuitos. Reducción de costos financieros y bancarios. Hemos dado resultados, fui yo quien se atrevió a denunciar el cartel del cemento en este país y logramos que bajara el precio del cemento. Sacamos a Electricaribe de la región Caribe, una empresa de servicios públicos que nos tenía mal y era el mayor obstáculo para el desarrollo de la región. Los hechos hablan por uno, los hechos demuestran el talante y eso nos permite que los colombianos sepan y cuando conocen esas garantías y nuestros programas, nos van a abrir la puerta.
Lo otro es contar quién es David Barguil, yo soy un colombiano, hijo de una madre cabeza de hogar de un pequeño municipio del Caribe. Mi mamá me decía de niño: “hijo, la educación es la clave”. A mí mamá le tocó sola, mi padre nos falló y ella fue papá y mamá. Hoy en día la educación es la clave para transformar la vida y la sociedad. Fui el mejor estudiante del colegio, estuve becado, fue el mejor Icfes de mi promoción. Para venirme a la universidad lo pude hacer gracias a un crédito del Icetex, y eso me cambió la vida.
Yo voy a luchar para que millones de jóvenes y colombianos, como yo tuve esa oportunidad, también la tengan y puedan cumplir sus sueños y entre todos podamos sacar este país adelante. Aquí hay una historia de vida, unos resultados que nos dan la credibilidad para ganarnos el cariño de la gente cuando nos conozcan.
Tenemos una situación preocupante en materia de seguridad, porque grupos ilegales se han ido apoderando de territorios a lo largo del país, ¿Cómo luchará usted contra estos?
Dos ejes: la política de seguridad antes de la ocurrencia del delito, para eso vamos a hacer una especie de mapa de frío y calor, en donde identifiquemos las zonas del país donde más ocurrencia de delitos hay, para identificar las primeras zonas donde debe llegar la presencia del Estado. Porque eso no es a punta de plomo y Fuerza Pública. Para que podamos llegar con esa política de crédito barato, de emprendimiento, de cultura, deporte y arte, que llegue el Estado a copar esos espacios y no se los dejemos a los delincuentes.
Lo segundo es la política de seguridad ya con la ocurrencia del delito. En el tema de las drogas tenemos 250.000 hectáreas de coca, con el dólar a 4.000 tienen empoderados a esos criminales. Vamos a erradicar la droga, con todos los mecanismos, incluida la fumigación, porque no podemos permitir que la droga siga alimentando los conflictos en los territorios.
En temas de seguridad ciudadana, la inteligencia, hay que hacer un esfuerzo enorme porque muchas de esas estructuras de la droga ya están en las ciudades y son los que lideran el microtráfico. Se requiere inteligencia para poderlos desarticular y enfrentar. Quiero armar una política en sociedad con el sector privado, con las cámaras que tienen los edificios, las empresas, las casas. Si conectamos ese sistema de la mano de la Policía y los alcaldes y generamos una relación entre esas cámaras privadas y la policía, vamos a poder reaccionar en tiempo real.
Y en elemento transversal, justicia. Para eso hay que construir cárceles. Las cárceles se volvieron el foco de esa inseguridad, porque desde allí se están ordenando y cometiendo delitos. Hay que resolver este problema construyendo más cárceles en justicia para reincidencias. Aquí la Fuerza Pública da la vida, hace el esfuerzo, captura a los bandidos y los dos días salen libres. Necesitamos una reforma que permita que no puedan salir libres los reincidentes con delitos. Vamos a hacer todo el esfuerzo para que esa seguridad sea un elemento fundamental que permita un clima de inversión para que el país pueda salir adelante.
¿Cómo serán sus posibles relaciones con Venezuela?
Nosotros no le vamos a dar oxígeno a una dictadura que tanto daño ha hecho. 96% de los venezolanos hoy viven en la pobreza, más de 2 millones de migrantes han venido a nuestro país. Hay una dictadura, que se perpetúa en Nicaragua, con Ortega.
Lo que hemos planteado, para poder lograr unas decisiones que se requieren, como buscar la intervención de Naciones Unidas, para el restablecimiento en el tema de fronteras y poder atender a los connacionales y que también los venezolanos puedan atender los suyos que viven aquí.
A través de Naciones Unidas, que nos lleve a un reconocimiento de esa dictadura criminal que tanto daño ha hecho a nuestros hermanos y a toda Latinoamérica.
Tenemos una alta participación de los jóvenes pero también se ve una alta tendencia hacia la izquierda, ¿Cómo ve usted esa parte?
Es claro. Yo que vengo de un proceso de juventudes y ya con 32 años estuve presidiendo el partido y me he atrevido a dar la pelea con esos sectores poderosos, la gente me decía “tú estás loco, ¿cómo te atreves?”. Eso es la juventud, es rebeldía, no come cuento y no es boba. Yo estoy seguro que cuando conozcan un programa de este tipo y entiendan que vamos a lograr esa transformación desde lo económico que no han dejado que este país le brinde más oportunidades a la gente y que podamos construir una propuesta de país más justo, que sepan esa historia nuestra, vamos a ganarnos el cariño de la juventud.
¿Con quiénes haría coalición?
Estoy haciendo primero una tarea responsable desde mi partido, de recorrer Colombia, de levantar esos principios y banderas nuestras que no están pasadas de moda. Tenemos un credo conservador: yo creo en Dios, en la familia, en la democracia, en la libertad de privilegios, en la propiedad privada, en la autoridad y el orden, en el potencial de los jóvenes, en el empoderamiento de la mujer, en el progreso y el cambio. Unas banderas históricas de mi partido que están más vigentes que nunca, por eso hacemos un gran esfuerzo de presentar un programa. En eso nos estamos concentrando como punto de partida. Más adelante pensaremos en alianzas, hay personas buenas y valiosas. Esto solo no se lo gana nadie, y aquí nos tenemos que juntar para defender la democracia en Colombia. Estamos en riesgo de un modelo populista, un modelo que lo único que hace es generar una destrucción generalizada del aparato económico y el empobrecimiento generalizado de la gente, como ha ocurrido en otros países.
¿Cuál va a ser su posición en cuanto al aborto?
Aquí he sido claro e igualmente frente a parejas del mismo sexo, total respeto. Aquí defender la libertad y el derecho de cada quien a dormir con quien quiera, a hacer con su vida lo que quiera, hay que respetar al ser humano. En el aborto, como partido lo hemos dicho, respetamos las tres causales que estableció la Corte Constitucional, pero nosotros no acompañamos la legalización total del aborto, porque somos provida y defendemos la vida con toda la vehemencia y convicción.
¿Y en una legalización de drogas estaría de acuerdo o no?
¡No! Hay que combatir a esas estructuras criminales. Le cuento algo, mi madre terminó siendo mamá soltera porque a mi padre se lo llevó la droga. Yo he vivido en carne propia lo que la droga le hace a los seres humanos, destruye vidas, familias y la sociedad. Nosotros no podemos salir aquí a cambiar unos valores, a decirle a la gente que no pasa nada.
Yo acompañé y acompaño el cannabis medicinal, la aprobación y el desarrollo de la industria del cannabis medicinal, pero el uso recreativo de la droga no lo voy a acompañar. Hay que proteger a nuestros jóvenes, nuestros niños y nuestras familias, en eso tengo una posición radical.
De ser presidente, ¿Cómo sería la Colombia que usted recibiría?
Acabamos de vivir una guerra, esa pandemia es nada más y nada menos que una guerra que azotó al mundo, a Colombia. Un año y medio con el aparato productivo semiparalizado, todavía muchos sectores no logran reactivarse completamente. Esa pandemia dejó a casi la mitad de la población en la pobreza, una situación que nunca imaginamos vivir.
Por eso, tenemos que salir a plantear un gran acuerdo nacional, que nos una, nos vincule a todos en un propósito común de país, para sacar a ese más de 21 millones de colombianos de la pobreza. Yo creo que ese tiene que ser el propósito de lo que hagamos en el próximo gobierno, para resolver un tema que nos deja una gravísima crisis y juntos, remando para el mismo lado, vamos a poder enfrentar.
¿Cuál es su mensaje para que los colombianos definan su voto y lo apoyen a usted?
Lo que vamos a construir en estos próximos cuatro años, es una lucha inmensa con todo lo que tengamos que hacer y todas las decisiones para construir un país más justo.
La educación para mí va a ser un pilar fundamental del proceso y eso tiene que ver con mi historia de vida. Yo logré hoy ser precandidato a la presidencia porque la educación me permitió estar hoy aquí. Por ejemplo, quiero destinar el 30% de las regalías para educación, cubriendo el déficit que nos han exigido las universidades públicas, para ponerlas a competir en calidad con las privadas. Hacer un plan de infraestructura de los colegios de Colombia. Crear un fondo generalizado para los maestros, donde puedan acceder a sus maestrías y se cree un programa de estímulos que nos permita tener más excelencia académica y que eso luego nos permita evaluarlos.
Por otro lado, vamos a restablecer esos programas de becas para los mejores estudiantes. Que los mejores estén becados por el Estado y estudien donde quieran. Y vamos a transformar el Icetex, logré quitar los intereses para los muchachos más pobres, estratos 1 y 2, pero ahora quiero que el Icetex no termine cobrando intereses sino solo el costo de la inflación, que tenga más capacidad de prestar para que el joven pueda estudiar donde quiera, con una lógica, la educación de este país tiene que tener pertinencia, dependiendo de la región y lo que se requiera. El componente de tecnología tiene que estar transversal en todo lo que hagamos. Por último, los más pobres no tienen que estudiar donde les toque, sino donde quieran, para que también puedan conquistar sus sueños.