María Fernanda Cabal es politóloga, fue directora de Asuntos Internacionales de la Fiscalía General de la Nación en el 2006-2007, representante en la Cámara por Bogotá en el 2014-2018, actualmente es senadora de la República y precandidata a la presidencia de la República por el partido Centro Democrático.
¿Por qué cree que usted es la mejor opción para Colombia?
Sin demeritar a mis compañeros, porque tenemos una baraja magnífica, yo creo que es porque tengo el conocimiento de país. He sido servidora pública, funcionaria, empresaria, emprendedora y también trabajé en la universidad. Conozco el país por dentro y sé lo que hay que hacer. Ese conocimiento me da una fuerza especial y, además, tengo el valor civil para tomar decisiones.
¿Cómo sería Colombia si usted es la presidenta?
Una Colombia próspera, porque necesitamos desamarrar a Colombia, desatarla. El 85% del empleo lo genera la pequeña y mediana empresa y no tiene acceso a un crédito. Cómo decimos que en Colombia tenemos un modelo económico capitalista cuando el capital excluye, porque no le llega a los que se necesita que le llegue. Vamos a desatrapar para que lleguen nuevos capitales a través de la tecnología de la información como las Fintech, para que la gente acceda. Cuando usted le pone ese dinero al que sabe crear riqueza el país crece solo. Se pide a gritos la democratización del capital y eso para mí es el 70% del éxito. No al subsidio para mantener la pobreza, sí al crédito para materializar los sueños. Eso tiene que ir de la mano de la seguridad. Recuperar la seguridad, la inteligencia policial y militar. Las tecnologías de la información. No puede ser que nos destrozaran el país estos bandidos y ahora nos estemos dando cuenta que fue todo un plan de los elenos y de los farianos y que, además, estén protegidos en Venezuela. Nos inundaron las redes de noticias falsas para destruir nuestra Policía, eso hay que enfrentarlo.
¿Cuáles serían sus principales propuestas para recuperar la economía?
La principal propuesta es la democratización del crédito, la creación de un gran fondo de garantías, que sea cierto. Incluso, puede haber una emisión primaria del Banco de la República, solo para esos bancos de segundo piso, del estado colombiano, para créditos de inversión, no de consumo. Hay que ser muy audaces. Y, la revolución de las vías terciarias. Este país demostró en pandemia que produce comida y el mundo necesita comida, pero, no hay vías. Por cada peso que nos dé el alcalde del impuesto predial le damos 5 del sistema general de regalías, esto es un premio, que llegue al que llegue primero y se le da. Con eso podemos construir 5000 kilómetros de vías al año y en 4 años este país cambia. Así que son crédito y vías.
¿Qué le dice a los que dicen que usted es de extrema derecha?
Que lo único extremo que tengo es la coherencia. Que conversen conmigo, que es muy mezquino tener prejuicios solo con información sesgada. Me están quitado el derecho a que me conozcan. Si me conocen, con seguridad, van a cambiar su forma de pensar.
¿Cuáles considera que son las principales preocupaciones de los jóvenes en términos de educación?
La preocupación del joven es que su educación le ayude a romper la pobreza y le dé oportunidades de trabajo. Aquí estamos educando donde no van a conseguir trabajo. Estamos con unos pensum y periodos demasiado largos. Hay que entender que el coronavirus nos enseñó que la educación superior debe ser semipresencial. El tiempo tuyo vale, lo puedes usar mejor no yendo todos los días ni transportándote a una universidad. Semipresencialidad, sistema híbrido. Queremos que se reduzca el pensum y haya más agilidad. Queremos tecnologías de la información. Por eso yo, así como hay educación profesional, quiero que la técnica y la tecnológica vuelva y suba, porque el SENA ha crecido, pero no en calidad. Con Uribe creció y en calidad. Los institutos novedosos que son como los Uber o Rappi, y son los Holberton, que cogen al muchacho 9 meses, al talentoso para matemáticas, y en ese tiempo sale siendo programador. Esas transformaciones dan oportunidades para Colombia.
¿Cuál es el mensaje para los colombianos para que dado el caso sea usted la candidata elegida por el Centro Democrático, voten por usted?
Que mi experiencia me hace conocer lo difícil que es liberarse en un país donde hacer empresa para poder sostenerse así mismo es casi imposible, por eso la informalidad es casi del 60%. Que trabajemos juntos tumbando las leyes malas, los decretos malos, las soluciones malas de la mano del sector productivo, de los gremios y de los informales. Que bajemos esta carga tributaria con ellos. Si usted baja la carga, amplía la base y le entra más dinero. Quitemos estas cargas imposibles y les prometo que todos vamos a tener mejor bienestar.
¿Quién sería su fórmula vicepresidencial?
No lo sé, porque hay que esperar a ver. Si yo gano, esperamos ir a una consulta en marzo con los conservadores, con Cambo Radical, con Fico Gutiérrez, con Peñalosa y ojalá los cristianos. Ahí saldría un candidato a primera vuelta muy fuerte.
¿Qué les diría a las mujeres?
La mujer ha sufrido mucho, porque esa migración de lo rural a lo urbano dañó mucho el núcleo familiar campesino que era más sólido. A esas mujeres les digo que vamos a poner todo a disposición para que se preparen, porque hoy es más fácil porque la virtualidad te acerca al nuevo mundo que nos ofrece la tecnología, la ciencia. Es la nueva economía. Por eso, soy muy feliz, porque mi hija mayor tiene una pastelería y su negocio creció gracias a Rappi y a Instagram. Ya Juan Valdez la está buscando para ver si sacan productos juntos. Mi hijo el tercero creó una plataforma con un algoritmo para conseguir empleo y está muy exitoso.
¿Cómo sería la Colombia que recibiría si llega a ser presidenta?
Recibo una Colombia anarquizada, atrapada y con unas cortes totalmente mezquinas que le usurpan poder al Ejecutivo y al Congreso. Entonces, es una tarea difícil. Uno tiene que escoger cuatro cambios quiere hacer, no puedes hacer cien. Pero los cuatro que escojas que sean radicales, que generen transformación y habrá algunas donde toque luchar mucho, unas batallas se ganarán otras no, pero que la gente vea que uno lo hizo.
¿Está de acuerdo con la legalización de las drogas?
No. No creo que haya que premiar los vicios. El ser humano es autodestructivo y necesita límites. Es como cuando usted educa a un niño, si no lo hace bien qué clase de niño va a tener.
Y, con el aborto…
Yo creo que el aborto es una decisión individual. Pero, yo soy provida. Prefiero la vida.
