Noticias

“A Iván Duque no lo conocía nadie cuando se lanzó a la presidencia”: Alejandro Gaviria

Alejandro Gaviria. Foto: Universidad de Los Andes

Exministro de Salud y con historia como subdirector nacional de planeación, Alejandro Gaviria viene de ser rector de la Universidad de los Andes. Es escritor reconocido, hincha de Atlético Nacional, sobreviviente al cáncer, participó en el programa Mujer y Sociedad de PUBLIMETRO COLOMBIA para explicar sus posiciones. Acá le dejamos varias de sus respuestas. Vea la entrevista completa en Facebook.com/publimetrocolombia

PUBLICIDAD

Usted trinó varias veces que no iba a lanzarse a la presidencia y acá lo tenemos, ¿qué pasó?

Yo tenía una preocupación en el tema de salud y esa quedó resuelta, pero me di cuenta que en medio de la crisis de confianza que vive nuestro país, después de que un grupo grande de jóvenes me dijo que lo pensara, que yo quería de alguna manera conectar este mundo de la academia y de la política que están desconectados, que yo le decía a mis estudiantes que conectarse con la sociedad era necesario.... Yo entiendo el mundo de la política es problemático, pero que alguien que está en la academia, que está preparado, que lleva 20 años metido en las problemáticas del país entendiendo su realidad, rechace esta posibilidad y le dé un portazo al mundo de la política, ¿no habría sido criticable? ¿A esta persona le interesa quedarse en su torre de marfil? ¿en su privilegio? No sé, yo creo que opté por la vía valiente de alguna manera.

¿Eso de entender la realidad no es un cliché?

No. Cojamos una parcelita de la realidad, como el sistema de salud de Colombia en toda su complejidad: sus instituciones, la forma como funciona, lo que quiere hacer, donde fracasa, sus diferentes relaciones, sus fallas regulatorias…  todo ese entramado requiere entenderse. A mi me parece peor la persona que dice: “yo voy a cambiar todo eso yo voy a cambiarlo”, sin entenderlo realmente.

No es un candidato que sea muy conocido por la gente, ¿eso le preocupa?

La campaña enfrentó desde el comienzo ese reto de posicionamiento, es un reto para muchos otros también, la verdad: a Rodolfo Hernández lo conoce mucha menos gente, a Federico Gutiérrez lo conoce menos gente, a Iván Duque no lo conocía nadie cuando se lanzó en su momento a la presidencia, Alvaro Uribe tenía el 2% en las encuestas cuando se lanzó... precisamente este tiempo, esta entrevista, es lo que estamos haciendo para que nos conozcan. si me metí en esto es porque lo veo posible. Para mi el reto es distinto al de Gustavo Petro o Sergio Fajardo, que ya llevan muchos años en la política y son muy conocidos, pero yo tengo la posibilidad de que me conozcan y me atribuyan aspectos positivos, otros ya los conocen pero por ejemplo Petro tiene una opinión negativa del 56-60%, y eso es difícil también. Tal vez es más fácil que lo conozcan a uno que recuperar esa confianza perdida de millones de personas.

PUBLICIDAD

¿Qué es eso de hacer país colectivo?

Yo creo que el conocimiento está muy descentralizado, está en la mente de la gente, no en un profesor por allá, está en casi todas partes. En la academia se utiliza mucho una palabra que es cocreación, y es que si uno llega a una comunidad primero la respete, entienda la forma en que se relaciona con el mundo. Es el diálogo horizontal, y ahí quiero decir que yo no creo en la concepción del estado como algo vertical, construir colectivamente es una invitación a la modestia, a ir construyendo entre todos e ir transformando la realidad.

¿Qué opina de quienes dicen que es una copia de Fajardo?

Tenemos una trayectoria parecida, él es profesor también, enseñamos en los Andes, somos antioqueños, tenemos visiones similares en algunos aspectos, pero también tenemos estilos diferentes. Yo me siento más como un divulgador, más alguien que quiere acercar el mundo de las ideas a la política, él ha sido más político que yo. Somos dos personas con buenas intenciones.

¿Un presidente puede cambiar la historia del país?

Un presidente puede hacer la diferencia, dejar una huella, pero no va a cambiar la historia del país. Hay una asimetría fundamental en la política y es que es más fácil hacer el mal que hacer el bien; un presidente sí puede en cuatro años empeorar las cosas, cambiar la historia para mal. Cambiarla para bien, hacer un cambio social definitivo que redunde en cosas buenas para la gente, toma mucho más que cuatro años.

¿Alcanza ser un gran pensador para ser un buen presidente?

Probablemente no. Creo que un presidente debe entender las políticas públicas, entender el país, tener una visión ética de lo que implica tomar decisiones, y eso se construye con el pensamiento y el estudio, pero un presidente debe tener otras cualidades, como tener coraje para tomar decisiones difíciles, tener capacidad para lograr acuerdos, tener sensibilidad social. Algunos candidatos tienen unas más que otras, pero yo creo que no sólo soy un pensador. Fui ministro de Salud por seis años, el que más ha durado en la historia en esa cartera, no solamente un pensador, también tomé decisiones y tomé decisiones muy duras en políticas públicas.

¿Es el alfil oculto de Uribe? Porque hay quienes dicen que hasta familia son…

Mi mamá resultó una prima sexta de Uribe, un ancestro común en 1730, una pendejada para que digan que somos primos. A ver, yo escribí un libro criticando las políticas de Alvaro Uribe Vélez, se llama “Uribenomics y otras paradojas”, y escribí 8 años columnas en El Espectador y hay un registro una a una de cuestionamientos a las políticas públicas, económicas, sociales y de salud de Uribe. Ahí están para quien quiera consultarlas.

¿Cuál es su posición sobre la migración venezolana?

En esta campaña les pido a todos los candidatos no caer en eso tan fácil que es la xenofobia, sería lamentable para Colombia que la campaña presidencial alimentara esos sentimientos de xenofobia. En el largo plazo, si pensamos a 15 años, la migración venezolana va a ser una fortaleza para Colombia. La violencia está creciendo por muchos factores, hay que ver la devastación económica que dejó la pandemia, pero reducir los problemas de seguridad y violencia al tema de la migración es un error, es mentira y podría llevar a la xenofobia. Yo quisiera que en 10 años Colombia fuera reconocida por el mundo como el país que trató a los migrantes como debe ser

¿Y cómo lograrlo?

Una primera decisión, que es difícil, porque representa un costo enorme, es incluir a todos los migrantes en nuestro sistema de salud. Eso cuesta entre $350.000 y 500.000 millones al año. Lo segundo es ir generando espacios de aceptación social. Lo tercero es trabajar con las regiones, priorizando a las que han recibido de manera relativa a su población más población migrante, para generar políticas públicas favorables para la población pobre que se ha visto más afectada por la migración. Eso es difícil, requiere medidas de choque por parte del estado, pero soy optimista que con el tiempo vamos a absorber en los mercados de trabajo a la población migrante y eso va a ser positivo.

¿Cómo le parece el gobierno de Iván Duque?

Un mal gobierno. Iván Duque fracasó en la seguridad territorial, no fue capaz de implementar el acuerdo paz, no fue capaz de hacer una agenda de reformas de verdad, no oyó al país, no se conectó con la gente… creo que va a pasar a la historia como el presidente que manejó la pandemia por el azar que le correspondió, pero por nada más

¿Cuál es su propuesta ambiental?

Proteger nuestro bosques, parar la deforestación, si esto sigue como va, va a generar desequilibrios climáticos que van a ser catastróficos para el mundo. Estuvimos en el Guaviare presentando nuestra política para parar la deforestación, que incluye no sólo una presencia del estado, combatir unas mafias que están deforestando para meter vacas, tener si uno quisiera decir una cosa donde no nos podemos equivocar es parar la deforestación. Esa es nuestra responsabilidad.

¿Qué opina del fracking?

Es una especie de innovación que permite hacer exploración de hidrocarburos de forma más eficiente, pero que tiene consecuencias grandes sobre las fuentes de agua, entonces hay una tensión entre la riqueza de corto plazo que genera el petróleo y el detrimento ambiental. A mi no me gusta el fracking, pero hay unos pilotos que están funcionando y quiero ver sus resultados antes de tomar una decisión definitiva.

PUBLICIDAD

Tags

Lo que debe saber


Lo Último