Recientemente la Federación Colombiana de Gestión Humana (Acrip) realizó un estudio en el que participaron 100 reconocidas a nivel nacional.
Dicho análisis lo realizaron para evaluar algunos datos sobre el impacto de la COVID-19 en las empresas y aspectos sobre la vacunación.
Los datos arrojaron que cuatro de cada 10 empresas, el 15 % de las empresas que se consultaron, estarían dispuestas a no renovar contrato a aquellos empleados que no se hayan vacunado.
Ante esto, el 55% de las compañías consultadas manifestó que ha comprado vacunas contra la COVID-19, para garantizar el retorno bioseguro de sus empleados.
Ante los datos, la presidente de Federación Colombiana de Gestión Humana, Gladys Vega, manifestó que “este pulso revela que casi la mitad de las empresas del país siente la necesidad y la urgencia de que sus colaboradores estén vacunados, para reactivar la productividad y recuperarse financieramente”.
Sobre el tema, recalcó que aunque lo tengan como una posibilidad, porque la legislación colombiana no lo permite.
“Aunque exigir la vacunación sea un anhelo para muchas empresas, la realidad es que en Colombia la legislación civil y laboral no permite la condición de las libertades individuales al momento de ejercer el libre derecho al trabajo, y en ese sentido, deben tener mucho cuidado”, expresó.
Para que una empresa pueda determinar este tipo de normas, primero en el país se debería de hacer la vacuna obligatoria para todos los ciudadanos, lo que es “es poco probable que un Gobierno tome la decisión de obligatoriedad sobre la vacunación. Creo que la responsabilidad una vez más quedó en las organizaciones y en las personas, donde debemos continuar ayudando de forma contundente a entender las razones morales, colectivas, médicas y humanas, de que vacunarse es una prioridad”, expresa.