La Cámara Colombiana de Confecciones y Afines, CCCyA, aseguró que colombianos pagarían hasta 1.5 veces más el valor de las prendas de vestir en diciembre debido a medidas insuficientes que tomó el Gobierno Nacional.
Según indicaron, las políticas insuficientes de los Gobiernos de turno en los últimos años frente al agro y la industria manufacturera, han llevado a la destrucción alarmante de más del 88% de la siembra de cultivos de algodón en todo el territorio nacional.
“Los beneficios irrestrictos para la importación prendas de vestir de países de oriente, contrario a lo que justifican los importadores, no beneficiaron al consumidor nacional, sino que por el contrario desincentivaron el agro, la industria y perjudicarían a cerca del 35% el bolsillo de los consumidores en un momento que pudo ser clave para el país a nivel mundial”, indicaron en un comunicado.
Anticipándose a la subida mundial del costo de los insumos, especialmente el del algodón, el sector ha venido haciendo urgentes llamados técnicos para acelerar decisiones que aún están “en estudio y sin fecha de respuesta” con el fin de no perjudicar a los consumidores.
Por eso la Cámara Colombiana de Confecciones y Afines, CCCyA ha solicitado reiteradamente y de manera enfática, disminuir el arancel de los hilos, donde más de 65 subpartidas se encuentran en el 10% arancel igual al de la tela.
Para Camilo Rodríguez, presidente de la CCCyA, “La caída del cultivo de algodón en cierta medida esta explicando porque la industria no va a incrementar la demanda mientras el arancel de algunas subpartidas de los hilos este igual al arancel de las telas, esto no tendría sentido; los gobiernos de turno han perdido de vista que el gran dinamizador de la cadena es el eslabón de la confección, y si este eslabón se hubiese fortalecido, hoy no tendríamos el actual déficit de materias primas, especialmente el del algodón”.
“Si los gobiernos hubiesen optado por la defensa de la industria, hoy el mercado estaría suficientemente atendido y el consumidor no tendría que estar pagando las consecuencias de esas malas decisiones. Justo cuando el país empieza a recuperarse de una pandemia que afectó gravemente la economía, los gobiernos han desconocido el porcentaje del valor agregado al interior del sector textil, donde el eslabón de la hilatura solo representa el 2%, la tejeduría, los servicios de estampación y tintorerías el 22% y la confección el 70%”, aseguró Rodríguez.
Para los confeccionistas colombianos, el Gobierno Nacional debería implementar incentivos que permitan bajar los costos de producción y lograr así que el consumidor final no sea quien absorba este incremento desmedido en las materias primas, fruto del incremento también en los precios logísticos y de transporte.
“El panorama podría tener una luz de esperanza y una oportunidad de oro si el gobierno reflexiona y al igual que otros países, toma la senda de recuperar la manufactura, el ejecutivo no debe seguir poniendo en manos de las importaciones el futuro del sector textil confección, o este que alcanzó a generar más de 1 millón y medio de empleos, seguirá sacrificando nuestro agro, la fuente del empleo y la economía de Colombia”, puntualizó Rodríguez.