Luego de varios meses del asesinato del presidente de Haití, Jovenel Moïse, se da una nueva actualización del caso.
Esta vez se trata de que el ministro de gobierno de Bolivia vinculó a uno de los acusados por el magnicidio del presidente de Haití de otro presunto intento de magnicidio. En esta ocasión se trataría de un intento de asesinato contra el actual mandatario boliviano, Luis Arce.
El caso habría sucedido en el 2020, cuando el entonces candidato ganó las elecciones presidenciales en Bolivia.
“Existió un intento de desestabilizar el país mediante un plan elaborado para no dejar a nuestro candidato, y actual presidente Luis Arce Catacora, asumir el mando emanado de las urnas y en Bolivia hubo un intento de magnicidio”. Estas fueron las palabras del ministro de gobierno, Eduardo Del Castillo, en una rueda de prensa en La Paz, Bolivia.
El ministro, además, ofreció detalles con base en documentos y audios. En estas pruebas, aparentemente, el exministro de defensa del gobierno de la presidenta interina Jeanine Áñez habría hecho gestiones con empresas extranjeras. Estas habrían estado encaminadas a “traer sicarios y paramilitares” estadounidenses y colombianos a Bolivia.
Del Castillo también argumentó que un boliviano habría sido el encargado de contactar el “personal” que iba a cometer el crimen. El plan, según comentó el ministro, se trataba de contratar a 300 sicarios y se habría estructurado en caso de que pudieran actuar hasta más de 10.000 hombres.
El excapitán del Ejército de Colombia, Germán Alejandro Rivera García, quien está dentro de los 21 investigados por el magnicidio en Haití, habría estado en Bolivia entre el 16 y 19 de octubre de 2020. Esta estadía allí se habría configurado para organizar el supuesto plan que planeaba cometer el magnicidio en Bolivia.
Todo esto se reveló de acuerdo a la información que han propinado las “células de inteligencia partidaria” del partido de Gobierno, Movimiento al Socialismo (MAS).
Exmilitar preso en Haití habría intentado asesinar a actual presidente de Bolivia: gobierno boliviano
El funcionario boliviano comentó que ante la información recabada se tomaron acciones preventivas. Entonces, antes y después de las elecciones generales del 18 de octubre de 2020, se creó una “cápsula de seguridad”. Esta habría impedido que Arce se exhibiera en lugares abiertos.
Además, Del Castillo también habría vinculado a Emanuel Intrago Valera, reconocido opositor venezolano, según comentó, que dirige una empresa de seguridad estadounidense. También mencionó a Arcángel Pretel Ortiz, que, según dijo, habría reclutado a los sujetos que participaron en el magnicidio en Haití.
Cabe mencionar que Moïse fue asesinado el pasado 7 de julio en su vivienda de Puerto Príncipe. El comando que lo ejecutó habría estado conformado por 48 personas, entre ellas habrían estado 18 colombianos y 2 estadounidenses de origen haitiano. Estas personas fueron detenidas en el marco de la investigación del magnicidio.
El ministro Del Castillo comentó que el exministro de defensa López buscaba “quedarse con el poder (...) contratando sicarios extranjeros”. Esto habría sido ya informado por el portal de internet The Intercept, que habría hablado de un “segundo golpe de Estado”.
El actual presidente boliviano se habría referido a este tema en un acto en La Paz. Comentó que fue informado oportunamente y que incluso hubo un “atentado” a la casa de campaña del MAS. Comentó que la “derecho golpista” quería las “cabezas” de los líderes del partido político en Gobierno.
El diputado del movimiento opositor Comunidad Ciudadana (CC) Alejandro Reyes, declaró en medios de comunicación que presentará una solicitud de informe al ministro Del Castillo. Esto, con el propósito de que explique la existencia de una inteligencia partidaria dentro del MAS.