En las últimas horas se conoció el caso de dos sujetos que se hicieron pasar por miembros del Clan del Golfo para extorsionar a un comerciante al que le exigían el pago de 15 millones de pesos para no atentar contra su familia. El comerciante accedió a pagar 5 millones, pero como se demoró para pagar, secuestraron a uno de los hijos para hacer una videollamada y exigir el dinero. Ese mismo día se hizo efectivo el pago y la captura de los dos sujetos. El hecho se registró en el municipio de Entrerríos en el departamento de Antioquia.
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Los sujetos fueron identificados como Edison Andrés Garcés Urrego y Juan David Gutiérrez Carmona, como presuntos responsables de extorsionar a un comerciante y secuestrar a su hijo.
Se hicieron pasar por integrantes del Clan del Golfo para extorsionar a comerciante en Antioquia
“Los hechos investigados ocurrieron el pasado 8 de noviembre, cuando un hombre, que se identificó como supuesto integrante del Clan del Golfo, contactó telefónicamente al comerciante y le exigió 15 millones de pesos, a cambio de no atentar contra la vida de su familia. Luego de varias conversaciones se acordó pagar 5 millones de pesos el 9 de noviembre”, indicó el ente acusador.
Según logró evidenciar la Fiscalía ante la demora para efectuar el pago, los procesados llegaron el pasado 12 de noviembre al municipio de Entrerríos, Antioquia, donde secuestraron a un hijo de la víctima y lo obligaron a realizar una videollamada a su padre para presionar el pago del dinero.
“Ese mismo día, el comerciante entregó los 5 millones de pesos a los captores, para que dejaran libre a su hijo. Minutos después, servidores de la Policía Nacional capturaron a Garcés Urrego y Gutiérrez Carmona, y les incautaron el dinero que habrían recibido por el rescate. Además, inmovilizaron un vehículo, donde fueron halladas dos armas de fuego y 32 cartuchos”, indicó la Fiscalía.
Un fiscal de la Fiscalía General de la Nación, Seccional de Antioquia le imputó a los procesados los delitos de secuestro extorsivo, extorsión y porte ilegal de armas de fuego; ambas conductas agravadas, cargos que no fueron aceptados.
Ahora, tras la solicitud de la Fiscalía General de la Nación, un juez de control de garantías los envió a la cárcel, desde donde deberán enfrentar el proceso judicial.