Durante el último trimestre de este año la Unidad para las Víctimas invierte más de 2.000 millones de pesos en proyectos agropecuarios y obras de infraestructura en veredas y corregimientos de los municipios de Sonsón, La Unión, El Peñol e Ituango en el departamento de Antioquia, para consolidar el regreso de las personas que han sido desplazadas por el conflicto.
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Son miles de familias las que se benefician, luego que en el pasado abandonaron sus fincas y cultivos por la violencia de las guerrillas y grupos de autodefensas.
Regresan a sus tierras con apoyo de la Unidad para las Víctimas
Años después estas familias, luego de sufrir como desplazados, regresaron a sus tierras en los municipios antioqueños, en donde ahora pueden resurgir con nuevas cosechas, proyectos productivos y obras que permitirán unir a sus comunidades a través de los planes de retorno y reubicación de la población desplazada.
En varias veredas de Sonsón y La Unión, y del corregimiento Mesopotamia, 146 familias podrán mejorar desde este mes sus condiciones de vida con el cultivo de alimentos, fresas y producción avícola para su consumo y comercialización. Recibieron dotaciones de insumos agrícolas (herramientas, semillas, abonos, fertilizantes, concentrados) y 2.000 gallinas entregadas con apoyo y contrapartidas económicas de las alcaldías.
“Después del desplazamiento pudimos volver y estamos contentos porque esto ayuda a la gente que sufrió tanto la violencia. A nosotros nos ayuda para el sustento de la familia y lo que sobre para vender”, dijo Dolly Hernández, que con se familia llegaron a la caseta de la vereda Llanadas, en Sonsón, para recibir 80 gallinas y los materiales necesarios para construir un galpón para las aves ponedoras de huevos.
Se desplazaron hace más de 20 años cuando “había mucha violencia y mataron a mucha gente. Nos desplazamos un día que tumbaron un puente y la guerrilla llegó a mi casa y se llevaron a mi esposo y mi hijo y luego los soltaron, pero con la amenaza que teníamos que abandonar la vereda. A la gente la sacaban de la casa y muchas veces no aparecían”.
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Obras comunitarias
La Unidad para las Víctimas indicó que los planes de retorno y reubicación de desplazados permiten mejorar la salud, el desarrollo comunitario y la movilidad de miles de habitantes de otras zonas rurales del oriente antioqueño.
Es así como la población que volvió al corregimiento Mesopotamia (La Unión) cuenta con un puesto de salud dotado con nuevo mobiliario, al igual que las juntas de acción comunal del sector Manzanares Centro y la vereda La Paloma (Sonsón).
Con el objetivo de mejorar la movilidad y el transporte de los productos de los campesinos, la Unidad para las Víctimas entregó materiales para la construcción de placas huellas en la vereda Norí (Sonsón) y, en los próximos días, en la vereda La Meseta (El Peñol).
En noviembre, en cumplimiento de los planes de reparación colectiva por las masacres del paramilitarismo en Ituango, 55 familias víctimas del corregimiento La Granja emprenderán proyectos productivos de café y ganadería con las dotaciones agrícolas y cerca de 300 reses.
La directora de la Unidad para las Víctimas en Antioquia, Claudia Patricia Vallejo Avendaño, la “inversión a favor de estas poblaciones retornadas tras desplazamientos que los obligaron a salir de sus territorios suma más de 2.000 millones de pesos en proyectos agropecuarios y las obras comunitarias, que pretenden garantizar la permanencia en sus tierras y la superación de la vulnerabilidad causada por el conflicto armado”.
En el primer trimestre de este año se beneficiaron con estos proyectos población retornada en Urrao, Betulia, Carmen de Viboral, San Vicente Ferrer, Argelia, Concordia, Peque, Titiribí, Amalfi, Andes, Dabeiba y Vigía del Fuerte.