Este viernes la Fiscalía General de la Nación ocupó una de las casas en Medellín que eran propiedad de Pablo Emilio Escobar Gaviria y que compró con dineros producto de las actividades narcotraficantes ejercidas durante las décadas de los ochenta y noventa.
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En la vivienda actualmente vivía su hermano y está ubicada en el barrio La Asomadera 2, avaluada en más de 12.000 millones de pesos.
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“Con el liderazgo de la Delegada para las Finanzas Criminales, una fiscal de la Dirección Especializada de Extinción del Derecho de Dominio impuso medidas cautelares de suspensión del poder dispositivo, embargo y secuestro sobre la propiedad, en la que actualmente son exhibidos artículos alusivos al exjefe del extinto ‘Cartel de Medellín’ y a su historial criminal”.
Se dice que Pablo Escobar compró esta casa y la puso a nombre de testaferros. Tras su muerte, la tradición quedó en cabeza de distintas personas.
“Al parecer, esta situación fue aprovechada por Roberto de Jesús Escobar Gaviria, hermano del excabecilla narcotraficante, quien presuntamente desplegó distintas acciones para mantener el dominio sobre el bien”, agregó la entidad.
Los elementos de prueba que tiene en su poder la entidad indican que el bien lo ha ocupado de manera ininterrumpida, ha promovido varias mejoras y adecuaciones, y logró que en los registros públicos quedara a título de una mujer, quien aparece como propietaria.
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En el lugar hay varias esculturas de Escobar, carros de lujo en exhibición, motocicletas y varias fotos del capo.
Ahora la Sociedad de Activos Especiales (SAE) será la encargada de administrar el bien afectado con medidas cautelares.
