Esta es la historia de una mujer que lleva años siendo víctima de un acosador y finalmente decidió exponerlo en público debido a que la justicia poco ha hecho en ese caso.
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Ella aseguró que el hombre “resultó un señor loquito esquizofrénico acosándome por años” y que en la actualidad sigue haciéndolo. Todo empezó en 2016, cuando ella estaba en la Universidad EAFIT de Medellín y tenía tan solo 20 años.
“Hacía parte de todas las actividades universitarias posibles, entre esas un semillero de economía y era la organizadora de un grupo de debates”, contó en una secuencia de trinos. Un día entró a la universidad el sujeto, que era 10 años mayor que todos sus compañeros, y se metió al mismo semillero de ella.
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De una le llamó la atención que el tipo tenía su número de teléfono sin conocerse previamente. “El tipo era intenso, intensísimo. con unas diatribas de horas que nadie le entendía y siento que la reacción general era como ‘ok weirdo’, tanto era la intensidad que yo lo veía por la universidad y me escondía en el baño de mujeres. Todos le huíamos, incluidos profesores”, aseguró.
Por un tiempo, tras terminar la carrera, lo dejó de ver. Luego ella supo que lo habían echado de la universidad. Pero un día apareció y esta vez lo hizo por WhatsApp.
“Aquí es donde la cosa se pone turbia. Yo lo bloqueé y el man me buscaba por otras redes sociales, Twitter, LinkedIn, Instagram. De todo lo bloqueaba. Una vez me escribe mi jefe de carrera (ya me había graduado) que le llegaron unos correos muy raros que quizá quiero ver y yo”, aseguró.
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En dichos correos se leía que el hombre la estaba buscando porque ella era “su musa” y por eso la necesitaba, para que le sirviera de inspiración. “Yo casi me muero, pánico, susto, asco...”, agregó ella.
Desde entonces el acosador empezó a contactar a personas cercanas: sus amigos, compañeros de la universidad, familiares, hasta a su padre.
“Mi papá me llamó y me dijo ‘ve, me escribió un amigo tuyo’, yo inmediatamente supe y les juro que nunca había sufrido un ataque de pánico de esa magnitud”, indicó.
Entonces, decidió interponer una denuncia, “y yo: Vida hp, además de lidiar con esto, me va a tocar pagar abogado. Y lo hice, la denuncia prosperó, adjunté todas las pruebas... Me llamaron a la Fiscalía a declarar y me entregaron una orden de alejamiento. Yo me fui muy feliz pensando que la cosa iba a mejorar sin saber que al tipo lo iban a citar también. La denuncia era por acoso sexual por el claro tono romántico, lo dijo el fiscal”.
Desde entonces los mensajes de acoso, amenazas y las agresiones que sufrió esta mujer siguieron incrementando, hasta el día de hoy, cuando decidió contar su caso en redes sociales al saber que no es la única víctima de este sujeto y que hay otras mujeres, como ella, que están lidiando con los abusos de este hombre.
La Secretaría de las Mujeres de Antioquia se pronunció sobre este caso y le prometió ayuda. “Hemos conocido el caso que expones en este hilo y nos gustaría ponernos en contacto contigo, sin embargo, no nos es posible enviarte un mensaje directo a tu cuenta. ¿Podrías escribirnos? Estaremos muy atentas a tu mensaje. No estás sola”, indicaron en un trino.