La muerte del sacerdote Javier Eduardo González Pertuz, de 39 años, al interior de un bar de la 70 en Medellín, el pasado sábado 4 de febrero, tienen conmocionados a los ciudadanos y a sus feligreses. En las últimas horas se conoció el resultado del examen toxicológico de lo que tenía en la sangre.
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De acuerdo con los últimos pasos del sacerdote, se conoció que salió el pasado viernes, 3 de febrero, del Seminario Misionero San José, en donde trabajaba en la formación de jóvenes y cerca de 1 de la mañana del sábado se encontró con otro hombre dentro del bar de la 70. Allí estuvo sentado compartiendo con el otro sujeto durante un par de minutos.
Resultados del examen toxicológico del sacerdote
Una fuente del equipo de investigadores le reveló a El Tiempo, los resultados del examen inicial que le practicaron al cuerpo del sacerdote, en el que le tomaron muestras de orina, de sangre y frotis nasal para detectar alguna sustancia que tuviera en el cuerpo.
El resultado fue “Negativo para sustancias”, en el que se analiza la presencia en la sangre de 10 sustancias químicas diferentes.
“La muerte fue consecuencia natural y directa de muerte en estudio”, agregan los resultados. Eso quiere decir que todavía no se puede determinar que haya sido un caso de homicidio, porque faltan los resultados de unos exámenes más especializados que se le están practicando y así poder dar tener un dictamen exacto de cuál fue la causa directa de la muerte.
Por el momento, los investigadores están tras la pista del sujeto que lo acompañó esa noche en el bar y están analizando las más de 10 horas de grabaciones de las cámaras de seguridad. En estas buscan establecer el recorrido del hombre que estuvo con el padre.
Por ahora, el mismo medio logró confirmar que ya cuentan con varias huellas dactilares que están en cotejo para poder identificar plenamente al hombre.
