Aunque desde hace meses se viene hablando del fin del soporte de Windows 10, la fecha límite del 14 de octubre de 2025 ya está muy cerca, generando creciente preocupación entre usuarios y empresas en Colombia. Este cambio no es solo una actualización más: representa un punto crítico para la seguridad, la productividad y la continuidad operativa, ya que millones de dispositivos actualmente en uso no podrán migrar a Windows 11.
Para leer: ¿Cómo crear una marca personal? Conozca las cuatro claves
Según cifras recientes, cerca de 3.2 millones de computadores en el país podrían quedar obsoletos al no cumplir con los requisitos mínimos de hardware exigidos por el nuevo sistema. Esta situación afecta especialmente a las empresas, que deben evaluar si sus infraestructuras tecnológicas están listas para afrontar esta transición.
Para Andrés Velásquez, gerente de la unidad XaaS de Colsof, es fundamental actuar desde ahora. “Con el apagón de actualizaciones de seguridad y soporte técnico para Windows 10, aumentan los riesgos de ciberataques, malware y vulnerabilidades, poniendo en juego la información sensible y la estabilidad de las operaciones”, advirtió.
Cuenta regresiva para el fin del soporte de Windows 10: miles de dispositivos en Colombia quedarían obsoletos
Windows 11 introduce mejoras sustanciales, como el análisis inteligente de sitios web, la protección basada en virtualización, mejor rendimiento energético, sensores de almacenamiento avanzados y herramientas de productividad impulsadas por inteligencia artificial. Una de sus principales ventajas es la integración de Copilot + PC, que permite realizar traducciones en tiempo real, recordar tareas, mejorar imágenes y generar contenido sin conexión a internet.
El problema es que no todos los dispositivos compatibles con Windows 10 podrán actualizarse. El nuevo sistema exige, como mínimo, un procesador de 64 bits, 4 GB de RAM, 64 GB de almacenamiento, un chip TPM 2.0 y Firmware UEFI con arranque seguro. Esto deja por fuera a muchos equipos fabricados antes de 2020.
Ante este panorama, es crucial que las organizaciones realicen un diagnóstico técnico, planifiquen junto a áreas directivas y evalúen la adquisición de nuevas máquinas que garanticen un entorno tecnológico seguro y funcional.