El mercado del cannabis medicinal en Colombia sigue experimentando un notable crecimiento, con un 21% de los colombianos dispuestos a utilizarlo con fines terapéuticos, según Statista Consumer Insights, y un 20% de consumo estrictamente medicinal en Bogotá, según la Secretaría de Salud. Sin embargo, antes de adquirir estos productos, es fundamental asegurarse de su legalidad, calidad y seguridad, ya que, a pesar de la regulación del Decreto 811 de 2021, aún existen riesgos derivados de la oferta de productos sin la certificación correspondiente.
Juan Romero, CEO de Carmen’s Medicinals, una compañía biofarmacéutica especializada en cannabinoides, explica que en Colombia, para adquirir un medicamento de cannabis de manera legal y segura, es imprescindible contar con una receta médica. En el país, solo un profesional de la salud puede prescribir estos productos y determinar la dosis adecuada de acuerdo con la condición del paciente. Además, aquellos que padecen ciertas patologías aprobadas por la normativa vigente pueden recibir medicamentos derivados del cannabis a través de su EPS o IPS, cubiertos por el sistema de salud colombiano (PBS).
El 21% de los colombianos optaría por el cannabis medicinal: Guía para adquirirlo de manera segura
“El médico debe evaluar la condición del paciente y determinar si el uso de cannabinoides como el CBD (cannabidiol) o el THC (tetrahidrocannabinol) es adecuado para su tratamiento. También es importante revisar la composición del medicamento, ya que algunos productos contienen solo CBD, mientras que otros incluyen THC, cada uno con efectos y aplicaciones específicas según la condición a tratar”, explica Romero.
Asimismo, recomienda revisar la concentración del medicamento en la etiqueta, donde deben especificarse los niveles de THC y CBD que contiene. También es esencial asegurarse de que el producto cuente con el certificado del INVIMA, que garantiza que el medicamento ha sido evaluado y cumple con los estándares de seguridad y eficacia exigidos en Colombia.
Para evitar riesgos, Romero sugiere verificar que el medicamento cuente con el Certificado de Buenas Prácticas de Elaboración (BPE), un documento que asegura que el producto fue elaborado siguiendo normas internacionales de calidad, garantizando su pureza y composición estable. Según el directivo, los productos regulados vienen con un Certificado de Análisis (CoA) que detalla la composición y la calidad del producto.
La trazabilidad del producto también es un factor clave; el consumidor debe asegurarse de que el medicamento cuente con un código de lote y fecha de expiración visibles, además de contar con información clara sobre el fabricante. Este producto debe ser adquirido exclusivamente en droguerías o farmacias autorizadas.
Con el crecimiento del mercado del cannabis medicinal en el país, es esencial que los consumidores se informen adecuadamente antes de adquirir cualquier producto. Solo así podrán garantizar que reciben un tratamiento seguro y de calidad, respaldado por las autoridades sanitarias.