De Latinoamérica, si se habla de moda, varios países comparten el factor originario y artesanal, sí, pero Brasil, el más grande en mercado, también ha dado un paso más allá: han creado sus propias tendencias, fortaleciendo su mercado local, y han creado también sus propios estándares de sostenibilidad. Todo esto se ve en ferias como la de Inspiramais de Brasil, que tiene sus propios estados para los diferentes tipos de mercados del país, donde innovan para el 10% de la población (trend setters), luego un 30% más arriesgado y un 60% que es el mercado masivo.
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Todo esto también se traduce,por supuesto, en su feria máxima de calzado: BFShow, que siempre se realiza en Sao Paulo.
Ahora bien, sus innovaciones en tacones, materiales (son ellos los que han introducido en el fabricante local ideas de otros tipos de zapatos más allá del stiletto o la típica bota de ‘guerrerito’ bogotano) los han hecho líderes en la región.
De hecho, en el Showroom realizado en Bogotá hace poco (impulsado por Asociación Brasileña de las Industrias del Calzados (Abicalçados), a través de su programa de apoyo a las exportaciones del sector, Brazilian Footwear, creado en alianza con la Agencia Brasileña de Promoción de Exportaciones e Inversiones, ApexBrasil) , mostraron que podían tener tacones geométricos, y colores en tendencia (borgoña y todos los crudos, apreciadísimos por un mercado tan conservador como el colombiano, aunque ya no tanto) y propuestas con materiales como el plástico.
Melissa, por ejemplo, es una de las marcas más representativas en este sentido a nivel internacional y su experiencia en retail físico en la calle Óscar Freire (una de las calles centros de moda de Brasil, la más famosa y spot que hay que visitar sí o sí en Sao Paulo)
Igualmente, marcas como Petite Jolie son atractivas visualmente por este tipo de piezas: se enfocan en bolsos pequeños tipo Jacquemus (aunque no llegan a ser tan diminutos como los de la firma francesa) y con sandalias en colores vibrantes. Por supuesto, animal prints como el de cebra también son fundamentales en una línea que incluso se atreve a proponer con los neones.
Por otro lado, marcas como Vinci, también bastante populares en Brasil, son más costosas. Esto, por la calidad como enfoque: de hecho, son de las pocas marcas en el país (y llegan por primera vez a Colombia) que no tienen revestimientos sintéticos y se enfocan en dar tecnología y confort.
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¿Qué ofrece este año el calzado brasileño a Colombia?
Aparte de vender directamente en Internet y en retail físico, algunas marcas son proveedoras de grandes empresas como Mario Hernández. Y nunca se olvidan de las tendencias imperantes:
“Veremos los calzados planos, muy cómodos, como las bailarinas, en diversos diseños con punta cuadrada, punta redonda, más abiertas, con apliques de taches. También tendremos los tenis con inspiración vintage, y ya se usan para toda ocasión. También tenemos botas y botines, botas de punta y tacón fino, además de las botas con bloques cuadrados y también botas con caña alta y estilo militar”, le cuenta a Nueva Mujer Alice Rodríguez, Coordinadora de Comunicaciones de Abicalzados, quien afirma que si bien se siguen las tendencias, siempre hay inspiración en la identidad brasileña. Esto lo han adaptado a un mercado tan conservador como el colombiano.
“En Colombia hay zonas distintas se puede ver un poco de color en las zonas costeras y hemos adaptado los colores más clásicos hacia el interior. Y si hablamos de sostenibilidad, tenemos nuestro propio sello, que nos permite innovar en materiales y procesos de producción”, sostiene.
Esto se ve en varios de los manejos de los residuos de las marcas y por supuesto, en cómo rehúsan materiales. Incluso en el diseño de autor: son famosos, por ejemplo, los bolsos de Osklen en cuero de pirarucú, el pescado amazónico, que reemplaza por ejemplo la producción tradicional y sus residuos tóxicos.
Por ahora, los colombianos pueden disfrutar de diseños innovadores de un país que culturalmente es parecido, pero que siempre mira hacia el futuro. Y cuyas propuestas sorprenden en todo rango de mercado, con unos consumidores que poco a poco se salen de las propuestas de siempre.