Los buñuelos, una delicia frita que no puede faltar en las celebraciones de Novena de Aguinaldos, Navidad y Año Nuevo, son una tradición infaltable en los hogares colombianos. Aunque su popularidad también se extiende durante el resto del año, especialmente en los desayunos, esta época es el momento ideal para disfrutar de su crujiente sabor junto con la natilla. Sin embargo, ¿quién no se ha enfrentado al problema de los buñuelos que explotan o quedan deformes al freírlos?
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Detrás de este fenómeno hay una explicación científica que arroja luz sobre la reacción que ocurre durante su cocción. Según expertos, la clave está en la receta y la manera en que se prepara la mezcla. Una masa no homogénea, donde las partes líquidas y sólidas no se distribuyen uniformemente, puede generar burbujas líquidas en su interior.
Al freírse, estas burbujas se convierten en vapor, creando una presión interna similar a la de una olla a presión. Si estas burbujas son grandes, el resultado es una explosión que no solo deforma el buñuelo, sino que puede salpicar aceite caliente.
¿Cómo evitarlo?
El secreto está en lograr una mezcla completamente homogénea. Esto se consigue siguiendo al pie de la letra las indicaciones de la premezcla, cuidando las proporciones entre los ingredientes secos (como la harina) y los líquidos (agua, leche o aguapanela). El queso costeño también juega un papel fundamental: debe estar bien rallado para evitar grumos que puedan generar burbujas.
Además, algunos cocineros explican que no hay que amasar los buñuelos con fuerza. El truco está en acariciar la masa en lugar de apretarla como si fuera un mazapán. Si la receta está bien hecha, los buñuelos tomarán forma redonda por sí solos en el aceite.
Otro consejo esencial es la temperatura del aceite. Debe estar medio alta, no excesivamente caliente ni demasiado baja. Para comprobarlo, forme una bolita pequeña de masa y colóquela en el aceite. Si sube a la superficie en cinco segundos, está listo para freír.
Siguiendo estos consejos, podrá disfrutar de unos buñuelos crujientes, redondos y deliciosos, perfectos para compartir con familia y amigos en esta temporada festiva.