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Balsadas, el festejo de velitas más Guapi de todos

Las Balsadas Guapireñas están fuera de concurso entre las celebraciones de la Inmaculada Concepción en toda Colombia.

Balsadas, el festejo de velitas en Guapi, Cauca
Balsadas en Guapi, Cauca Balsada presentada por la comunidad de Temuy en el año 2024.

Si de tradiciones navideñas vamos a hablar, la famosa noche de las velitas sí que es más colombiana que la panela y en Guapi, Cauca, tienen la más espectacular al respecto de su Inmaculada Concepción.

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Al pensar en esta conmemoración, varios son los destinos que se suelen sugerir y que tienen mucho para resaltar, en medio de faroles, alumbrados, fuego y hasta pirotecnia, como principales protagonistas. Sin embargo, de la práctica de las Balsadas, que ha pasado de generación en generación entre los guapireños, poco se suele escuchar en otras regiones y vaya que vale la pena visitarlas.

En esta población -incrustada en una esquinita, al punto más al occidente del departamento del Cauca y que limita al sur con Nariño, bañada por el río que lleva el mismo nombre del municipio, además del océano pacífico, con claras raíces africanas y con una marcada devoción entre sus habitantes- llevan incontables años honrando a la gran patrona de sus comunidades con una celebración bastante colorida y cargada de su cultura que se niegan a dejar apagar. Precisamente, como las raíces de su gente, esta conmemoración tiene un origen africano que simboliza protección para sus habitantes.

Un propósito de toda la comunidad

Desde el más chico hasta el más grande, en las comunidades que participan de la celebración, todos se integran en una sincronía de funciones, que son divididas de acuerdo con sus conocimientos y capacidades, para que todos estén involucrados en un proceso de ensamblaje que puede llegar a tardar entre tres y cuatro días en el solo montaje.

Sin embargo, el trabajo comienza desde mucho antes, cuando don Abraham Solís (en el caso de la comunidad de Chamón), uno de los miembros mayores de su colectividad y con más conocimiento del tema -tanto que desde que tiene uso de razón recuerda haber disfrutado esta costumbre de la que sus propios abuelos le refirieron que siempre se ha practicado- se encarga de planificar el motivo y realizar un diseño que impacte a todos.

Preparando las Balsadas

Balsadas, el festejo de velitas en Guapi, Cauca
Comunidad de Temuy preparando las Balsadas

Con el estilo definido, unos días antes de la fiesta, llega el momento de que todos se pongan manos a la obra para su elaboración y se dividen en varios frentes de trabajo.

Por un lado, está la estructura base en la que suelen unir dos o tres balsas grandes de hierro, que son amarradas entre sí, para luego tender sobre ellas una plataforma de madera que sirve como piso. Apoyados en palos y demás materiales que les provee su entorno, se van armando barandas, escaleras, pisos superiores y techos que son la base de sus figuras.

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Por otra parte, se va adelantando todo lo concerniente a la decoración, que inicia desde el ir a recolectar las hojas de palma de corozo para forrar toda la construcción. Las mismas son limpiadas por un grupo que le va quitando el tallo para proveer a sus compañeros de dos materiales.

Con las hojas, entre mujeres y niñas, van armando un ramillete que va fijado por unas astillas, que un grupo de niños va elaborando con el tallo de la misma planta. Todo se aprovecha.

Luego están los transportistas, por llamarlos así, que suelen ser los niños un poco más grandes que se encargan de recolectar estos tejidos y acercarlos a las canoas.

Sobre la estructura, otro grupo de adultos se encargan de forrar toda la embarcación con esos arreglos que van sujetando con fibras que también salen de la recolección inicial.

Balsadas, el festejo de velitas en Guapi, Cauca
Unión de la comunidad para elaborar la Balsada

Posteriormente viene la decoración final en donde llega la parte luminosa con múltiples instalaciones de luces navideñas, que se abastecen de una pequeña planta eléctrica, y se remata con unas bombas para dar el toque fiestero.

Comienza el desfile

En la noche del 7 de diciembre, desde cada comunidad participante, en esta ocasión Temuey y Chamón, parten estas embarcaciones que trasladan la imagen de su patrona, la Inmaculada Concepción, para entregarla en el pueblo al final de la procesión. A bordo de ellas van varios miembros de cada colectividad, en medio de una fiesta al son de bombos, cununos, guasás y cantos.

Otras embarcaciones más pequeñas, pero también iluminadas, van rodeando a las balsas principales a las que les rinden pleitesía a lo largo de la travesía. Río arriba y río abajo, rumbo al corazón del pueblo, se arma esta fiesta flotante que contagia a sus locales y visitantes que arriban de diversos lugares del mundo.

A medida que las Balsadas se van aproximando, una avanzada lo va decantando, pues le va abriendo una calle de honor armada con fuego que simboliza las velitas sobre las aguas. Sobre conchas de coco, que luego se degradan, se encienden estas llamas que anuncian que el espectáculo va llegando.

Balsadas, el festejo de velitas en Guapi, Cauca
Velitas en Guapi, Cauca

El encuentro final

Llega el momento cumbre, la confluencia de las dos embarcaciones principales que, tras toparse, comienzan una especie de danzar sobre el río en donde van girando en un ‘enfrentamiento’ visual y musical. En el pueblo, todos los presentes aguardan sobre unas graderías a reventar en donde concluye todo este majestuoso espéctalo.

El aplausómetro y el fervor popular son el gran reconocimiento que se llevan las comunidades participantes, porque -pese al gran esfuerzo, unión comunitaria y espectáculo que proporcionan- esta tradición no es una competencia o concurso que arroje un ganador oficial o retribuya algún tipo de premio al mejor. Desde la administración municipal se les reconoce lo invertido en materiales y en la elaboración, algo que luego es distribuido entre quienes colaboraron. En todo sentido, las Balsadas están fuera de concurso.

Vea acá: Cantos de Adoración del Pacífico Colombiano: música para reparar el alma y sanar la esperanza

Balsadas, el festejo de velitas en Guapi, Cauca
Llegada de las Balsadas a Guapi, Cauca

Por diversas cuestiones, este año solamente participaron las dos comunidades reseñadas, pero han llegado a ser seis balsas cargando de luz y fiesta sus aguas. De hecho, para esta ocasión, desde el pueblo no salió ninguna, por la decisión de sus habitantes de invertir esos fondos para ayudar a la reparación de las afectaciones que se sufrieron tras un ataque reciente al municipio.

Un derroche de cultura, la unión de un pueblo -que, a pesar de las circunstancias, se niega a dejar apagar la llama de sus costumbres ancestrales- en torno a sus creencias, un espectáculo a la vista y a los oídos. Eso son las Balsadas Guapireñas, que sin duda son la celebración de día de velitas que no tiene competencia alguna y que vale la pena disfrutar.

¿Cómo llegar a Guapi?

Esta población costera es una de las tantas en el país que no tiene conexión vía terrestre, así que las dos alternativas son: llegar vía aérea desde Cali, en un vuelo que promedia la media hora, y también se puede arribar vía marítima desde Buenaventura, en donde hay varias opciones que hacen variar los tiempos, dependiendo el tipo de embarcación.

Otro gran destino en Guapi

En este territorio también está ubicado el Parque Nacional Natural Gorgona, uno de los santuarios de biodiversidad de Colombia, que por muchos años albergó la famosa prisión. Se encuentra a 56 kilómetros del casco urbano y se viaja en lancha que, dependiendo las condiciones del mar, llega en una hora y media o dos horas. En temporada, también entrega el espectáculo del avistamiento de ballenas.

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