El médico Zamir Cantillo busca promover la alfabetización en enfermedades cardiovasculares con el fin de apoyar la disminución de riesgos y el impacto que tienen estas condiciones en la calidad de vida y tasas de mortalidad. Hábitos saludables, disciplina, ejercicio y gestión del estrés son elementos fundamentales en esta cruzada por el cuidado del corazón.
Según las Estadísticas Vitales del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), en su más reciente informe de junio de 2024, las enfermedades isquémicas del corazón siguen siendo la principal causa de muerte en Colombia, representando el 16,8% del total. Le siguen las enfermedades cerebrovasculares con un 6,3% y las enfermedades crónicas de las vías respiratorias inferiores con un 5,6%. Este panorama plantea grandes retos tanto a nivel médico como económico, ya que las enfermedades cardiovasculares forman parte del grupo de enfermedades crónicas no transmisibles que, según un estudio del Instituto WifOR en Alemania, le cuestan a la economía colombiana 10,8 mil millones de dólares, lo que equivale al 3,0% del Producto Interno Bruto.
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Ante este desafío, han surgido iniciativas que buscan prevenir estos eventos de alto impacto, no solo en la salud, sino también en el ámbito personal, familiar y económico. Un ejemplo es el programa País Sin Infarto, impulsado por Amgen Colombia, que desde 2022 ha capacitado a 1.811 profesionales de la salud en la detección temprana de factores de riesgo cardiovasculares. Según Catalina Hoyos, directora Médica de Amgen Colombia, “el 94% de los participantes con un evento cardiovascular previo tienen un mal control de sus niveles de colesterol LDL. Mejorar el estilo de vida de los profesionales de la salud no solo reduce el estrés y mejora su productividad, sino que también tiene un impacto positivo en los resultados de salud de sus pacientes”.
El ABC de la enfermedad cardiovascular en la voz de un médico paciente
El estrés, de acuerdo con investigaciones alemanas, es un factor de riesgo importante para las enfermedades cardiovasculares. Incluso se ha encontrado que el exceso de trabajo puede estar relacionado con el infarto agudo de miocardio. El agotamiento emocional y la falta de sueño también son factores que incrementan el riesgo. Un caso que ejemplifica esta situación es el del doctor Zamir Cantillo, quien, a pesar de mantener hábitos de vida saludables y un buen manejo del estrés, sufrió un infarto durante sus vacaciones. Este evento provocó que quedara con una capacidad de bombeo del corazón del 21%, lo que derivó en una insuficiencia cardíaca y lo obligó a cambiar drásticamente su estilo de vida.
Consejos para vivir con una enfermedad cardiovascular
A partir de su experiencia, el doctor Cantillo decidió participar activamente en la alfabetización sobre las enfermedades cardiovasculares. Colabora en el programa Paciente Experto, en la Clínica Iberoamérica de Barranquilla, donde los pacientes reciben formación de un equipo multidisciplinario durante seis semanas. A través de módulos impartidos por cardiólogos, nutricionistas, psicólogos y otros profesionales, los pacientes aprenden a identificar los factores de riesgo, a llevar una alimentación saludable y a controlar indicadores clave como la presión arterial, colesterol y glucosa.
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Para reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, los expertos recomiendan seguir hábitos saludables como la actividad física, que puede disminuir entre un 5-10% los niveles de colesterol LDL, agregar fibra viscosa a la dieta, consumir frutos secos y mantener un peso saludable. También sugieren priorizar el consumo de ácidos grasos insaturados presentes en alimentos como el aguacate y el aceite de oliva.