El tener un carro con todas las medidas de seguridad no garantiza nada en un país como Colombia a la hora de que se lo lleven los amigos de lo ajeno.
De hecho, en diciembre es uno de los delitos que más se cometen y el tradicional ‘jalado’ ha encontrado nuevas y creativas maneras de reinventarse: las cifras de la Secretaría de Seguridad de Bogotá reportaron que para el 5 de diciembre del año pasado se reportaron 1.192 casos bajo esta modalidad, representando un incremento de dos puntos porcentuales frente al año pasado.
Ahora bien, incluso cuando roban autos de alta gama en parqueaderos exclusivos, se nota cómo han tenido que incrementarse las medidas de seguridad al respecto.
Es por eso que, María Fernanda Villa, gerente de Hunter Colombia, da algunos consejos al respecto en entrevista con NUEVA MUJER COLOMBIA:
El robo de carros se ha incrementado. ¿Cuáles son las novedades que hay al respecto en cuanto a seguridad para evitar que esto pase?
A través de la tecnología podemos lograr, por ejemplo, la ubicación del vehículo, pero no solamente esto: el GPS se convierte en una caja negra que te permite también ver por dónde transita normalmente el cliente. Eso ayuda un poco a las autoridades a robustecer su logística y a detectar en qué sitios hay mayor frecuencia de robo.
A su vez, esto también ayuda a las aseguradoras a controlar el riesgo en la pate técnica, para ver qué pólizas pueden representarlo. Además, informan al cliente de las zonas más peligrosas.
A través de la tecnología hacemos mucho, sí, pero también nuestra estrategia se basa en ser aliados de la Fuerza Pública para recuperar los bienes de las personas cuando un carro es localizado.
Somos muy creativos para las cosas buenas, sí, pero mucho para las cosas malas. ¿Cuáles son las modalidades de robo que han visto que se han ‘reinventado’?
Hay marcas que se roban con mucha más frecuencia porque son usadas para delinquir. Entonces estas las hacen a mano armada, bajan al dueño y se lo llevan. Por supuesto, también han aumentado los robos en los vehículos de parqueaderos no seguros y calles no seguras. La invitación siempre es a que el cliente parque en un lugar seguro.
Por otro lado, en cuanto a tecnología, el robo y la creatividad son grandes: inhiben los dispositivos, por ejemplo, traen tecnologías de otros países y así se pierde un poco la señal del mismo. Pero nosotros guardamos información que nos arrojó el dispositivo, y a través de coordenadas, lo que hacen las fuerzas públicas es poder recuperar el vehículo.
A veces lo recuperamos en tres horas a veces en 24. Aquí la importancia es el llamado rápido del cliente a nuestra central para poder recuperar el archivo.
Hay una cosa cultural: en Colombia por ahorrarse unos pesos, también prima que el carro esté donde sea.
La costumbre es dejar el carro y sí, dejarlo en cualquier lado. Los mejores momentos son esos, los que los ladrones usan, porque ya identifican que tú lo dejaste ahí y eso es en par segundos. Por eso a través de la app y la web que tenemos conctactamos y educamos al cliente para que mitigue este riesgo.
¿Cuáles serían las medidas, por puro sentido común, pero que damos por sentadas?
Con nosotros siempre va a existir alerta de seguridad al transitar en zonas inseguras. Pero por lo demás, lo de siempre: no bajar el vidrio. No ir por zonas peligrosas a ciertas horas. Y también en carreteras se roban vehículos pesados, que son productivos. Los usan para robar la carga. Entonces alertamos para que los conductores tengan cuidado en transitar en horas en horas correctas.
Vemos en estos autos el autorrobo, porque muchos son vehículos de terceros. Lo que hacemos es poner muchas alarmas, mucha tecnología para que el dueño y el conductor esté seguro. Esto también lo implementamos con cámaras de seguridad.
Y en el caso de autos de alta gama, sobre todo en zonas de parking, se detectan perfiles en la zona. Porque los robos se hacen a veces en colaboración con el valet. Pero aún se sigue trabajando en este sistema para mitigar los robos.
Recuadro
Un seguro así cuesta entre 900 mil y un millón de pesos.