“Morir de vejez”, muchos quisieran partir de este mundo por esta causa, pero la realidad es que muy pocos lo experimentan y la reina Isabel II fue una de ellas. A sus 96 años, la monarca murió tranquila sobre su cama, no tenía ninguna enfermedad, solo murió de anciana, según dice en su acta de defunción, pero ¿Cuál fue su secreto?
PUBLICIDAD
Estudiosos de la Biblia concuerdan en que el ser humano comienza a morir desde el mismo día que nace, ya que desde su llegada a este mundo, las células comienzan a avanzar hasta llegar a un punto cuando todo el sistema falla, pues según las Escrituras en Génesis 3:19, “polvo eres, y al polvo volverás”.
Ley de vida: algún día tocará morir, pero la mayoría de las personas quiere extender la llegada de ese momento al máximo posible.
Degeneración
A medida que se va envejeciendo, el cuerpo va perdiendo masa muscular, fortaleza ósea, y se hace más susceptible a diversas patologías, además es más difícil la capacidad de regeneración de los tejidos. Por ejemplo, un niño se cura más rápido de una herida, que un anciano, ya que las células de este último no tienen la misma capacidad para regenerarse.
No todos envejecen igual, ni al mismo ritmo. Hay quienes se ponen viejos más rápido que otros, y en esto juega un factor clave la calidad de vida y los cuidados.
Lo que dicen las autopsias de morir por vejez
El portal Scielo destaca que es “raro” fallecer por vejez. Por lo general, se dice que la gente muere por cáncer, por problemas cardíacos, por diabetes u otra enfermedad, pero no es común que alguien muera por “vejez”.
El referido medio especializado en medicina geriátrica expone que el ser humano tiene más riesgo de morir por vejez a partir de los 80 años de edad.
PUBLICIDAD
Detallan que las autopsias de gente muerta por vejez evidencian lesiones anatómicas como motivos del deceso y que estas son consecuencias “de causas escondidas en funciones que emergen de las células que forman tejidos, órganos y sistemas complicados, células que acumulan errores, daños irreparables, desechos, que mueren y no se reemplazan”.
En Japón es la tercera causa de muerte
Basándose en The Wall Street Journal, el medio La Nación reseñó que aunque es raro en el mundo, la vejez es la tercera causa de muerte en Japón, es decir, es común. No así en Estados Unidos, donde las primeras causas de mortalidad en los adultos son el cáncer y los problemas cardíacos.
Kazuhiro Nagao, un médico de Japón especializado en cuidados paliativos, dijo que alrededor de la mitad de los certificados de defunción que firma son por vejez como causa de muerte.
Sobre la muerte de la reina Isabel II, expuso que “no fue algo trágico, sino el término natural de la vida. Es el tipo de muerte que en Japón se consideraría ideal”.
Morir por longevidad es tan extraño, que apenas en enero de este año, la OMS la incluyó en la Clasificación Internacional de Enfermedades.
¿Cuál es el secreto?
Vivir más tiempo: muchos lo desean, pero ¿Qué hacer para lograrlo? La calidad de vida es determinante en ello, tanto en la actitud, como en la buena alimentación.
Numerosos estudios demuestran que el estrés es un factor de riesgo para una muerte temprana, ya que genera ataques cardíacos, cáncer, accidentes cerebrovasculares y otras enfermedades.
Ingerir frutas y verduras, comer alimentos pocos procesados químicamente, reducir las grasas saturadas, es otra de las recomendaciones. Además, la exposición extrema al sol acelera el envejecimiento de la piel.
Pero más allá de todo esto, hay una predisposición genética en cada persona para vivir más o vivir menos. Solo haz lo que esté en tus manos con una buena calidad de vida y de resto, confía en el destino que te designó la naturaleza.