La misión Artemis 1 de la NASA ha estado en tendencia durante las últimas semanas debido a su gran importancia, ya que marca el comienzo de un proyecto que planea regresar al hombre al espacio nuevamente. Y a pesar que las próximas misiones espaciales prometen ser de mucho provecho, estas podrían ser solo el comienzo de un gran proyecto que pueda facilitar la exploración de nuestro sistema solar.
El cohete SLS de la agencia espacial estadounidense planea despegar el sábado, 3 de septiembre, impulsando la nave Orión que será la encargada de orbitar la Luna por varias semanas. Y si bien en esta oportunidad será sin ningún tripulante, se espera que en misiones futuras algunos astronautas estén al mando.
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Sin embargo, a pesar de la ambiciosa meta del programa Artemis, su objetivo principal no solo radica en conquistar la Luna sino en marcar un precedente que pueda llevar a una exploración espacial más exhaustiva en el futuro.
Durante los próximos siete años, esta serie de misiones planean establecer una gran comunidad en el satélite natural, sirviendo no solo como base de operaciones sino también como un cuartel general para expediciones futuras, de modo que la NASA y otras agencias espaciales puedan usar este comando como punto de partida para viajes más elaborados.
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De hecho, varios científicos de la NASA esperan que el proyecto Artemis sea el precursor de uno más grande que lleva años en desarrollo, pero que hasta la fecha no ha podido ver la luz: la exploración de Marte.
El planeta cercano a la Tierra ha sido investigado a distancia a través de telescopios, sondas y rovers. Pero la NASA tiene contemplado que si esta serie de misiones son exitosas, puedan marcar un punto de partida desde la Luna hasta Marte, aminorando de esta manera una serie de gastos adicionales, además de una valiosa cantidad de tiempo de viaje.
