Un dicho popular que ha estado rondado desde hace muchos años hace referencia a que los días se están haciendo más cortos y que el tiempo no suele durar lo mismo que antes. Y si bien al principio se pensaba que era una ilusión o una percepción equivocada, un grupo de científicos ha confirmado que en efecto el tiempo en la Tierra está pasando más rápido.
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Sin embargo, el lapso es tan corto que es imperceptible para los humanos ya que solo se trata de algunos milisegundos de diferencia. Sin embargo, este evento tiene a los expertos con mucha curiosidad sobre las verdaderas razones detrás de esto.
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Desde 1960, el Servicio Internacional de Rotación y Sistema de Referencia de la Tierra ha estado monitoreando cada vuelta que da nuestro planeta sobre su propio eje, captando varios datos sobre la duración de los días entre otros detalles. Pero la información perteneciente a la rotación del 29 de junio de este año arrojó algunos cierta información de relevancia.
Y es que según detalla la agencia pertinente, la rotación de la Tierra fue 1,59 milisegundos más corta ese día. Esto marca un precedente ya que es la vuelta más rápida que se ha registrado desde que se está monitoreando hace más de 60 años.
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Este acontecimiento dejó a los científicos con muchas dudas ya que la rotación de la Tierra generalmente tiende a desacelerar en vez de hacer lo contrario. De hecho, según informa el portal The Sun, se han tenido que agregar 27 “segundos bisiestos” en los últimos 50 años para mantener los relojes globales bajo control debido a este fenómeno.
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Y si bien de momento los expertos están intrigados por este acontecimiento, ya están empezando a formular algunas soluciones en caso de que esta aceleración de la Tierra sea una constante, por ejemplo, eliminar los “segundos bisiestos”.
Sin embargo, muchos factores pueden afectar la rapidez con la que gira la Tierra, incluidos el clima y los movimientos geológicos, por lo que deberán estar muy atentos a partir de ahora con estos cambios irregulares para tomar las medidas competentes en caso de que se vuelva algo frecuente.